Los orígenes de la
Plaza Mayor se remontan al siglo XV, cuando en la confluencia de los caminos
(hoy en día calles) de Toledo y Atocha, a las afueras de la villa medieval, se
celebraba en este sitio, conocido como "Plaza del Arrabal", el
mercado principal de la villa, construyéndose en esta época una primera casa
porticada, o lonja, para regular el comercio en la plaza.
En
1580, tras haber trasladado la corte a Madrid en 1561, Felipe II encargó el
proyecto de remodelación de la plaza a Juan de Herrera, comenzándose el derribo
de las "casas de manzanas" de la antigua plaza ese mismo año. La
construcción del primer edificio de la nueva plaza, la Casa de la Panadería,
comenzaría en 1590 a cargo de Diego Sillero, en el solar de la antigua lonja.
En 1617, Felipe III, encargó la finalización de las obras a Juan Gómez de Mora,
quién concluirá la plaza en 1619.
La
Plaza Mayor ha sufrido tres grandes incendios en su historia, el primero de
ellos en 1631, encargándose el mismo Juan Gómez de Mora de las obras de
reconstrucción. El segundo de los incendios ocurrió en 1670 siendo el
arquitecto Tomás Román el encargado de la reconstrucción. El último de los
incendios, que arrasó un tercio de la plaza, tuvo lugar en 1790, dirigiendo las
labores de extinción Sabatini. Se encargó la reconstrucción a Juan de
Villanueva, que rebajó la altura del caserío que rodea la plaza de cinco a tres
plantas y cerró las esquinas habilitando grandes arcadas para su acceso. Las obras
de reconstrucción se prolongarían hasta 1854, continuándolas, tras la muerte de
Villanueva, sus discípulos Antonio López Aguado y Custodio Moreno.
En 1848, se colocó la estatua ecuestre de Felipe III en el centro de la plaza, obra de Juan de Bolonia y Pietro Tacca que data de 1616.
En 1848, se colocó la estatua ecuestre de Felipe III en el centro de la plaza, obra de Juan de Bolonia y Pietro Tacca que data de 1616.
En
1880, se restauró la Casa de la Panadería, encargándose Joaquín María de la
Vega del proyecto. En 1921 se reformó el caserío, trabajo a cargo de Oriol. En
1935 se realizó otra reforma, llevada a cabo por Fernando García de Mercadal. Y
en los años 60 se acometió una restauración general, que la cerró al tráfico
rodado y habilitó un aparcamiento subterráneo bajo la plaza. La última de las
actuaciones en la Plaza Mayor, llevada a cabo en 1992, consistió en la
decoración mural, obra de Carlos Franco, de la Casa de la Panadería, que
representa personajes mitológicos como la diosa Cibeles.
La Plaza Mayor es actualmente un importante punto turístico, visitado por miles de turistas al año. En los locales comerciales ubicados bajo los soportales, abundan los comercios de hostelería, que instalan terrazas junto a los soportales de la plaza.
La Plaza Mayor es actualmente un importante punto turístico, visitado por miles de turistas al año. En los locales comerciales ubicados bajo los soportales, abundan los comercios de hostelería, que instalan terrazas junto a los soportales de la plaza.
Todos
los meses de diciembre, se celebra el tradicional mercado navideño, costumbre
que se mantiene vigente desde el año 1860.
También se celebra todos los domingos y festivos por la mañana el mercado de Filatelia y Numismática.
También se celebra todos los domingos y festivos por la mañana el mercado de Filatelia y Numismática.
¡Muy bello lugar para regresar...!
ResponderEliminar...y cenar en el Museo del Jamón