2 DE ABRIL

2 de abril: Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas

El Congreso de la Nación Argentina declaró el 2 de abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra en Malvinas, con carácter de feriado nacional y de acuerdo con lo establecido por la ley 26.085, es uno de los feriados inamovibles, es decir que no se trasladan al lunes.
Argentina da inicio el conflicto, ocupando militarmente las islas el 2 de abril, la invasión es considerada una tentativa del gobierno militar de unir la nación en relación a una causa externa y desviar la atención de crisis económica y política del país.
El 14 de junio las tropas argentinas se rinden, con la entrada de unidades británicas a la isla, con la participación de otros países, tanto de manera logística, como en el envío de grupos militares especializados.
El país reivindica los derechos sobre la isla hasta 1990, cuando las dos naciones reanudan relaciones diplomáticas.
Enseñanza: La guerra no nos hace bien. Nos mata y los mata. La guerra nos destruye como país. Muchísimos jóvenes dejaron sus vidas en flor, en las islas y mares del sur. Muchísimas familias fueron cayendo en la angustia y tristeza. Otros tantos jóvenes sufrieron el dolor de la mutilación y la desesperanza. Muchísimas familias sostuvieron como pudieron la soledad del alma del recién llegado. Hijos, esposas, novias, amigos, padres, tíos, abuelos..., todos abocados a una sola cosa, la esperanza de que llegue, que vuelva. Las horas, allí, seguramente pasarían, porque los movimientos de una guerra son constantes, pero aquí, se contaban las horas, los minutos, segundos, esperando noticias del que estaba en combate.
El frío, la inexperiencia y la lejanía, seguramente, creaban un clima de soledad y tristeza, que casi ninguno de nosotros tuvimos  que pasar.
Cuando hablamos de soledad, ¿cómo la medimos?
Cuando hablamos de extrañar, ¿cómo lo medimos?
Cuando hablamos de tener cerca la muerte, ¿cómo la medimos?
La vida, es siempre, muchos para algunos y lo mismo, poco para otros.
Sólo hay que ponerse en la piel del otro, para entender, visualizar y sentir.
Como escuela, como padres y como docentes, les decimos a los alumnos, que las cosas se resuelven de otra manera, se habla, se conversa, se discute, porque el sufrimiento físico, que antecede al mental, o van juntos, no nos hace bien, no nos hace felices.
Hoy, sólo el recuerdo de algo que ya no queremos: una guerra.