BUBONIS

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lunes, 5 de marzo de 2012

LA CUNA VACÍA. EL DOLOROSO PROCESO DE PERDER UN EMBARAZO


Claramunt, M. Àngels
Álvarez, Mónica
Jové, Rosa
Santos, Emilio




La Cuna Vacía es un libro que nace de una necesidad. La necesidad de hablar, sin temor ni falsos mitos, acerca de una realidad que viven muchas parejas y para la que nadie está nunca preparado: la pérdida de un bebé en algún momento del embarazo, los hijos que nunca llegan a nacer.

Cuando esta dura experiencia tiene lugar, es preciso abordarla desde diferentes perspectivas, que en estas páginas se desarrollan con la intención de aportar luz sobre un tema casi siempre relegado a la sombra: la correcta información, el buen acompañamiento y el apoyo del entorno, la intervención psicológica, la despedida y los rituales de la pérdida, los estudios médicos posteriores... Aspectos que no deben ser tratados como tabúes, porque en tal caso sólo contribuyen a añadir un dolor innecesario a un dolor de por sí inevitable.

En las palabras de Michel Odent, cirujano y fundador del Centro de Investigación de la Salud Primal de Londres: -Desde hace algunas décadas, la probabilidad de una Cuna Vacía en el embarazo o tras el parto se ha reducido notablemente. Pero cualquier madre, padre o profesional que lo haya sufrido sabe que no es razón para ignorar los problemas que conlleva. Debemos estar agradecidos a Emilio Santos, Rosa Jové, M. Àngels Claramunt y Mónica Álvarez por abordar de frente estos problemas desde una perspectiva del siglo XXI, científica, sociológica y cultural-

M.Àngels Claramunt nos aporta la visión de una madre que ha sufrido esta situación. Mónica Álvarez nos aporta el punto de vista de la psicóloga sobre ritos de despedida, de duelo...Rosa Jové nos aporta el punto de vista del profesional que se encuentra con esta situación y tiene que dar las malas noticias. Emilio Santos nos aporta el punto de vista del médico, la humanización de la salud.




Introducción 
La cuna vacía es un libro que nace de una necesidad, la de explicar de la manera más completa y 
actualizada posible las pérdidas gestacionales en cualquier momento del embarazo. 
Se ha hablado aún muy poco de ello, a pesar de que son muchas las parejas a las que les toca 
pasar por la experiencia de perder un bebé que está en camino. Nadie se prepara con antelación 
para algo así. Cuando sucede, es importante procurarse buen acompañamiento y estar bien 
informado. Este libro pretende contribuir a ello. Queremos aportar luz a un tema relegado a la 
sombra, sin ambages ni cortapisas, sin miedos ni falsos mitos que desvirtúan la realidad y no 
hacen sino añadir dolor innecesario al que, ya de por sí, supone la pérdida de un hijo en el seno 
materno. 
Queremos también divulgar la idea de que la pérdida de un embarazo está tan dentro del ciclo 
psicoemocional-sexual de la mujer como cualquier otro de los procesos relacionados con la 
identidad femenina. Es necesario normalizarlo y que no sea abordado de manera parcial, sesgada. 
Las pérdidas son procesos que afectan a muchos aspectos de la vida: fisiología, emoción, duelo, 
relación de pareja, reinicio del ciclo y un largo etcétera, que debe ser tratado en su totalidad. 
Esta obra se dirige a las madres que están pasando o ya pasaron por pérdidas perinatales; a los 
padres de estas criaturas que murieron sin haber tenido vida aérea o teniendo muy poca; a sus 
familiares y las personas cercanas; a los profesionales que atienden a estas mujeres: comadronas, 
doulas, profesionales de la medicina, de la ginecología, específicamente, de la psiquiatría y 
psicología; a las personas que se dedican a apoyar en el duelo, a cualquier persona interesada en 
conocer con detalle gran parte de los aspectos relacionados con este tema. 
El libro lo componen cuatro grandes apartados: la vivencia de las madres; el punto de vista 
psicológico con respecto a la madre y el padre; el enfoque desde la perspectiva de los 
acompañantes, sanitarios, familiares, etc. y los detalles médicos. 
En el primer apartado, dedicado a las pérdidas en primera persona, elaborado por M. Àngels 
Claramunt, repasamos los lugares comunes de las pérdidas desde la perspectiva de las madres y 
desde la propia experiencia de la autora y el conocimiento que le aporta el hecho de compartir con 
otras muchas mujeres sus respectivas vivencias. Aparecen testimonios ilustrativos de las 
cuestiones abordadas. La falta de validación, la búsqueda de ayuda, la empatía y el 
acompañamiento adecuado, la información, el apoyo en Red, el sentimiento de culpa, el entorno, 
la atención recibida, el maltrato, la infertilidad, el nuevo embarazo, los miedos y las 
incertidumbres, la necesidad de conocer las causas, la capacidad de sentirse madre de todos 
modos son algunos de los temas tratados en esta parte. 
En el segundo apartado, escrito por Mónica Álvarez, se enfoca la pérdida desde el punto de vista 
psicológico. Rituales para la pérdida, celebración, sanación y crecimiento. En una sociedad que 
vive las pérdidas gestacionales como algo físico, que «se cura, se olvida, se esconde», tratamos 
de ver este fenómeno desde un punto de vista normalizador y, por añadidura, terapéutico. 
Desgranamos las diferentes facetas personales desde las que se vive la pérdida y cuál sería el 
modo ideal de abordarla. Proponemos la creación de rituales como modo novedoso de sanar el 
universo cuerpo-mente-espíritu de la madre y del padre, y de equilibrar las relaciones familiares, 
que pudieran verse comprometidas de un modo u otro. La otra cara de la muerte es la vida, y 
siempre que se sale de una encrucijada vital se sale crecido, más maduro y fuerte. Proponemos 
celebrar la vida desde la vivencia consciente de la pérdida, para no retrasar los duelos, ni 
posponer la sanación, ni retrasar el momento de enfrentarse a la verdad personal. 
En la tercera parte, Rosa Jové nos explica cómo acompañar emocional y psicológicamente este 
proceso. Va dirigido tanto a profesionales que participan en estos momentos (ginecólogos, 
enfermeras, psicólogos) como a familiares que quieren ayudar a sus seres queridos. Saber dar una 
mala noticia, así como las cosas que podemos hacer y las que debemos evitar en cada momento 
harán que las personas en duelo se sientan mejor y las que les rodean se sientan útiles. Es una 
herramienta imprescindible para todo aquel que trabaje en el duelo y quiera ayudar de forma 
efectiva. 
Hay una mención especial en el capítulo dedicada a los más pequeños: a esos hermanos que 
también pierden a un hermanito. Rosa Jové, como psicóloga infantil, no se olvida de ellos. En este 
sentido, es una de las primeras veces que se aborda este tema, ya que en la mayor parte de los 
textos sobre duelo en padres que acaban de perder un bebé se focaliza mucho la ayuda en los 
propios padres (¡cómo no!), pero se olvida a los más pequeños de la familia. 
En la última parte, Emilio Santos, como ginecólogo y psiquiatra, aborda los aspectos médicos, 
buscando formas de atender la muerte fetal o embrionaria con la mínima intervención posible. 
Este abordaje se hace desde el respeto a la opción elegida por la mujer que lo padece. Por un 
lado, se relatan las de tendencia más intervencionista, entendiendo que la muerte de un embarazo 
es un proceso que causa sufrimiento y que es normal querer evitar dicho dolor; ésta es la razón 
por la que muchas mujeres, cuando han perdido a un bebé en su útero, quieran evitar vivir el 
proceso y busquen en su ginecólogo a alguien que se lo «saque» cuanto antes, en un centro 
donde el proceso pase de la forma más rápida y menos dolorosa posible, respetando también a 
esos muchos profesionales que creen ayudar cuando tratan de medicalizar el proceso para hacerlo rápido y pasajero. Por otro lado, se relatan también los abordajes de tendencia menos 
intervencionista, entendiendo que el hecho de querer huir de los procesos emocionales suele ser 
un deseo de tapar lo que podría representar una patología típica de nuestra sociedad avanzada. En 
esta perspectiva, los tiempos y ritmos de los procesos vitales son importantes. Para una mujer, 
vivir plenamente el proceso de pérdida de un embarazo puede ser un camino de maduración 
personal y de aprendizaje, además de que se eliminan intervenciones (legrados) que pueden 
constituir una agresión a un órgano que, para muchas mujeres, representa el centro de su 
sexualidad. 
Perder un bebé en gestación produce en la madre un vacío enorme, no suficientemente validado ni 
comprendido por el entorno familiar, social ni médico. Consecuentemente, existe poca bibliografía 
al respecto. Hemos querido elaborar un manual que contenga todo lo que se puede abordar, hoy 
por hoy, sobre este tema, con la intención de normalizar y dar el justo interés a una cuestión de 
suma trascendencia en la vida reproductiva de la mujer, de la pareja. 
Entendemos el título La cuna vacía simbólicamente: la imagen de unos padres desolados que se 
quedan vacíos. Como vacío siente la madre su útero, la única cuna que conoció su bebé, ya que 
sólo vivió en su seno. Los padres tal vez encuentren una cuna real a su regreso a casa, y un 
armarito con ropa, cajas de pañales, peluches, regalos varios que habrá que guardar o retirar 
como parte del proceso de duelo. El título alude a una madre cuyos pechos rebosantes no 
encuentran el consuelo de un pequeño que se sacie en su regazo; a un útero que estaba pleno 
hasta hacía unas horas y que ahora se encuentra «vacío», llorando lágrimas de sangre; a los 
brazos de unos padres que ya no acunarán a su pequeño entre leche y arrullos. 
No hemos querido escribir un libro que se quede sólo en la tristeza de la pérdida. Necesitamos 
saber, crecer, indagar. Nos atrevemos, por fin, a estudiar, analizar y tratar en profundidad todo lo 
relacionado con la muerte perinatal. Con la esperanza de que sea un incentivo para que otros 
muchos sigan tratando aspectos diversos relacionados con este tema, con el deseo de poder 
ayudar a las personas afectadas o interesadas, con la certeza de que, en lo que respecta  las 
pérdidas, a su acompañamiento, sólo cabe ir a mejor. 



http://www.alfinlibros.com

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