BUBONIS

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jueves, 25 de marzo de 2010

PASIÓN EN MOSCÚ

UNA HISTORIA DE AMOR EN LA RUSIA ESTALINISTA

de AELION BROOKS, ANDREE

Terminé de leer un libro hermoso una novela de lo más romántica y cautivadora, que reflejan situaciones muy cercanas de amor.



De los salones neoyorkinos de la era del jazz, el más rutilante fue el de la casa del empresario artístico Max Rabinoff, en el Upper West Side, donde se reunían celebridades de la ópera, el ballet, la política y los negocios. Allí se ponían al día con los últimos chismes de la alta sociedad, intercambiaban sutilezas y rendían homenaje a su vivaz anfitriona, Helene Rabinoff, a quienes todos llamaban Bluet. Y era también allí donde se congregaban los artistas refugiados que huían de los horrores de la revolución rusa.

En 1928, pisa por primera vez ese salón, un enigmático médico ruso, atractivo y de gran carisma, llamado Marc Cheftel, de paso en Nueva York con el fin de solicitar ayuda médica para el atormentado pueblo ruso a través de la Cruz Roja.
Al poco tiempo de este primer encuentro, Bluet y Marc se convierten en amantes y cada uno encontrará en el otro la realización de sus sueños. Bluet renunciará a su vida opulenta y a su hija para seguir a Marc hacia la miseria y la brutalidad de la Rusia de Stalin. Pero, el precio a pagar será alto. Pronto se verá obligada a elegir entre la vida de su amante y la vida de su hija. Era tanta su angustia que necesita vlver a ver a su hija, logra en pasaporte y parte, ante la resignación de su amante y amor de su vida que luego se entrega a casi una misión suicida y más tarde muere.
De Manhattan a Moscú, esta historia de amor y espionaje llevará al lector a emprender un viaje fascinante a través de los turbulentos primeros años del siglo XX.
Quisiera rescatar un párrafo:
"A medida que Bluet y Marc se iban sintiendo más cómodos en la mutua compañía, ella comenzó a confiarle sus intimidades, como si por primera vez hubiera encontrado un amigo que realmente pudiera comprender su dilema."
"Con el correr de las semanas, la intimidad entre ambos fue creciendo. Marc se veía cada vez más cautivado por la belleza exquisita, la delicadeza y el encanto de Bluet. Pero su primer acercamiento llegó en otoño. De manera inesperada, mientras almorzaban, posó su mano con suavidad pero con firmeza sobre la de Buet. Ella sobresaltada se sonrojó. Y él se sintió forzado de decirle: - Eres hermosa cuando te ruborizas-. Presa de cierta agitación ella ignoró el comentario. En realidad, estaba enojada consigo misma. Normalmente mantenía la compostura a toda costa, y ahora la había perdido ante un avance inofensivo. Más tarde, mientras le ayudaba acolocarse su abrigo, después del almuerzo, Marc apoyó sus manos sobre los hombros de Bluet presionando suavemente. Casi en cámara lenta, Marc se inclinó para levantar la barbilla de Bluet y apoyar suavemente sus labios sobre los de ella, allí mismo, en un rincón del restaurante. Aunque no fue un beso apasionado, el significado de la cercanía era difícil de ignorar. Ella saboreó cada segundo y se demoró cuanto más pudo para saborear esa intimidad. No se trataba de un simple encuentro, era un hechizo que no dejaba crecer."
"En la vida, ciertas verdades evidentes eluden las palabras y desafían cualquier explicación.Con el paso del tiempo, a menudo es difícil recordar con exactitud la naturaleza de una comunicación inexpresada, excepto que fue tan potente, real y tangible como todo lo que tiene forma y sustancia. Sin embargo, se trata de un saber, de una comprensión que, una vez experimentada, puede constituir lo más significativo de toda relación humana. Es el hielo que teje la trama de los recuerdos más preciados."
"Ahora ese amor había llegado, un poco tarde, pero finalmente había llegado. Estaba convencida de que era así, aún cuando, en el fondo de su ser, temía estar engañándose."
"Nunca había recibido semejante consideración por parte de su esposo."

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