BUBONIS

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jueves, 10 de diciembre de 2009

ARBOL DE NAVIDAD

Buena parte de la tradición del árbol de Navidad se origina en una leyenda europea: se dice que durante una fría noche de invierno, un niño buscaba refugio. Lo recibieron en su casa un leñador y su esposa y le dieron de comer. Durante la noche, el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era el niño Dios. Para recompensar la bondad de los ancianos, tomó una rama de un pino y les dijo que la sembraran, prometiéndoles que cada año daría frutos. Y así fue: aquel árbol dio manzanas de oro y nueces de plata.


Por su parte, los germanos vestían sus árboles en invierno (cuando perdían hojas) para que los espíritus buenos que en ellos habitaban regresaran pronto. Los adornos más comunes eran manzanas o piedras pintadas. Se dice que éste fue el origen de los adornos. Las bolas de cristal se incorporaron alrededor del año 1750 en Bohemia. La costumbre del árbol se extendió por Europa y América durante el siglo XIX.
 
 

Numerosos estudios han situado las raíces del árbol de Navidad en la época de los romanos, pero lo cierto, aunque parezca mentira, es que hay que remontarse a épocas muy anteriores. Así, eran los antiguos egipcios quienes celebraban los fines de año con una ceremonia en la que era común llevar una penca de palma de doce hojas, una por cada mes del año. Con todas ellas se realizaba una pirámide y se quemaba en honor a los dioses.
En el plano histórico, no se remonta a demasiado tiempo atrás, aunque la leyenda alemana quiera relacionarlo con Martín Lutero, quien regresando a Wittenberg, una silenciosa y fría noche de vigilia, quiso recrear, adornando con pequeñas velas un abeto domestico, la impresión fabulosa que tuvo al observar los arboles helados del bosque que resplandecían bajo la luz de las estrellas... quizá haya sido un intento de la iglesia alemana reformada por conservar una costumbre pagana, viva en el pueblo, atribuyendole un carácter cristiano.

La costumbre se arraigo en Alemania y los paises escandinavos en los siglos XVI y XVII, de allí paso a Inglaterra: primero fueron los soberanos de la casa de Hannóver, Jorge III (y sobre todo su esposa Carlota), y más tarde el Principe Consorte Alberto de Sajonia-Coburgo, celebre marido de la reina Victoria. Cabe pensar que el abeto decorado en los hogares, podría considerarse, en cierto sentido, como una prueba de fidelidad monárquica.
En USA es mas antiguo, data de la época de la Guerra de la Independencia y se relaciona con los mercenarios asiáticos que militaban en las filas de los ingleses, pero el dato mas preciso lo tenemos con la existencia de la costumbre entre los colonos alemanes de Pensilvania. En general, con respecto al Arbol de Navidad se evoca un indiferenciado trasfondo dentrolatico europeo y en ello se pone de manifiesto que otras especies vegetales comparten el honor de ser consideradas de buen augurio: el abeto (siempre verde) es símbolo de inmortalidad, pero junto con este, se sigue usando el MUERDAGO, la antigua planta de los druidas y de la tradición nórdica y en las zonas rurales italianas se quema el "RAIGON" un tronco grueso, relacionado con la idea de consumirse el sol solsticial, pero cuya ceniza, conservada, se le atribuye virtudes arcanas (considerese que las cenizas son "fertilizantes") En Inglaterra abeto, muérdago, madreselva, o en su sustitución el laurel o el enebro.

Todo apunta a la sacralización de la vegetación por lo que debemos relacionar el Arbol de Navidad con los cultos paganos de adoración Arboreo-Vegetal y se presenta también sobre todo en Europa en otras épocas del año como por ejemplo al comienzo de la primavera, en Mayo, ha sido por otra parte la respuesta cristiano-tradicionalista a los ritos Jacobinos del Arbol de la Libertad, a su vez implantados a imitación del folklórico Arbol de Mayo.

En la Tradición de la Kabalá (esto es una redundancia necesaria, Kabalá en hebreo significa tradición) en el Arbol de los Shefirot residen los valores de la sabiduría y el poder (Tanto en la tradición Védica el árbol de Açvatta el árbol esta invertido, como en el del Purgatorio de Dante, lo que simboliza que en el Cielo esta su alimento)

Con la colaboración del Dr. Joaquin A. Barrio, del Centro de Informaciones Documentarias de la Fundación Médica de Bahía Blanca. E-MAIL: rbambb@criba.edu.ar
Fuente: Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA
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