23 JUL0:48 HS
"Buenos Aires en la mira", un libro de fotos que repasa la ciudad de antes
Una fotografía de la Plaza de la República sin el Obelisco y en su lugar un tranvía que atraviesa el lugar, es una de las imágenes rescatadas por Balmaceda: "El ensanche de Corrientes y la apertura de la 9 de Julio dieron lugar a un espacio que se aprovechó para darle a Buenos Aires una nueva plaza, la de la República", destaca.
"A pesar de su imagen poco reluciente, la foto tomada desde Carlos Pellegrini y Diagonal Norte nos muestra cómo se veía el día de su nacimiento, el caluroso 2 de febrero de 1936. No tuvo inauguración, fue habilitada sin más trámite", agrega.
¿Cómo surgió la idea de este texto? "Para mis libros tenía la costumbre de revisar fotografías porque en muchos casos necesitaba tener una idea visual y poder transmitirla", comenta Balmaceda en una entrevista con Télam.
"Con el tiempo comencé a interesarme en las fotografías, especialmente, en las de Buenas Aires para entender un poco los cambios que se fueron dando en la ciudad. Eso hizo que en algún momento resolviera reunirlas en un libro", acota.
"Previamente, compartí algunas de ellas en las redes sociales y vi que el interés era mucho", señala el historiador, que publicó algunas de estas imágenes en su perfil de Facebook y desató una oleada de comentarios y adhesiones entre sus seguidores.
Una foto muestra el parque de diversiones Italpark ¿Quién no recuerda las sillas voladoras, los autitos chocadores, la montaña rusa que parecía desarmarse en cada vuelta o la sala de espejos? Pero ¿de dónde tomó el parque su nombre?
La explicación queda en manos de Balmaceda: "Una de las herencias de la exposición del Sesquicentenario -inaugurada el 25 de mayo de 1960- fue el Italpark. Todo comenzó cuando se resolvió colocar unos pocos juegos mecánicos en Libertador y Callao".
"La tarea fue asignada a los hermanos Luis y Adelino Zanón, italianos, quienes explotaban un parque de diversiones en Montevideo. Cuando terminó la expo, los italianos armaron Italpark, que se convirtió en una de las principales atracciones de Buenos Aires", explica ¡Secreto revelado!
¿Cómo fue la búsqueda de los documentos fotográficos? "Las búsquedas en su gran mayoría son gracias a los buenos archivos que tenemos en la ciudad, como el Archivo General de la Nación, la Fototeca de la Biblioteca Nacional, la Legislatura porteña, diarios y revistas", comenta Balmaceda.
"Con todo ese material, lo único que me quedaba era sentarme a ver cuáles me llamaban la atención. Habiendo tenido una relación con las fotos desde hace muchos años, no cualquier imagen cumplía los requisitos", explica el escritor.
¿Cuál atrapó, más que otras, la curiosidad del autor? "Hay una foto al final del libro con chicos del Patronato de la Infancia. Una clásica costumbre era que todos los años en octubre se hacía una gran colecta donde los chicos salían con las alcancías y todo el mundo sabía que, en ese semana, había que andar con monedas y cambio para colaborar con los chicos y no con uno, sino con todos los que se le acercaban", evoca.
"Ver la mirada de esos chicos... ahí está la genialidad de los fotógrafos que hicieron esas tomas. Mostrar la picardía y tratar de imaginar los relatos de vida detrás de esas miradas", reflexiona el autor de "Historias de corceles y de acero".
"Otra fue la de la pileta de natación en Retiro, donde se ve la Torre de los Ingleses de fondo -agrega-. Allí la gente tomaba sol y se tiraba del trampolín. Eso hoy es impensado"
"A pesar de su imagen poco reluciente, la foto tomada desde Carlos Pellegrini y Diagonal Norte nos muestra cómo se veía el día de su nacimiento, el caluroso 2 de febrero de 1936. No tuvo inauguración, fue habilitada sin más trámite", agrega.
¿Cómo surgió la idea de este texto? "Para mis libros tenía la costumbre de revisar fotografías porque en muchos casos necesitaba tener una idea visual y poder transmitirla", comenta Balmaceda en una entrevista con Télam.
"Con el tiempo comencé a interesarme en las fotografías, especialmente, en las de Buenas Aires para entender un poco los cambios que se fueron dando en la ciudad. Eso hizo que en algún momento resolviera reunirlas en un libro", acota.
"Previamente, compartí algunas de ellas en las redes sociales y vi que el interés era mucho", señala el historiador, que publicó algunas de estas imágenes en su perfil de Facebook y desató una oleada de comentarios y adhesiones entre sus seguidores.
Una foto muestra el parque de diversiones Italpark ¿Quién no recuerda las sillas voladoras, los autitos chocadores, la montaña rusa que parecía desarmarse en cada vuelta o la sala de espejos? Pero ¿de dónde tomó el parque su nombre?
La explicación queda en manos de Balmaceda: "Una de las herencias de la exposición del Sesquicentenario -inaugurada el 25 de mayo de 1960- fue el Italpark. Todo comenzó cuando se resolvió colocar unos pocos juegos mecánicos en Libertador y Callao".
"La tarea fue asignada a los hermanos Luis y Adelino Zanón, italianos, quienes explotaban un parque de diversiones en Montevideo. Cuando terminó la expo, los italianos armaron Italpark, que se convirtió en una de las principales atracciones de Buenos Aires", explica ¡Secreto revelado!
¿Cómo fue la búsqueda de los documentos fotográficos? "Las búsquedas en su gran mayoría son gracias a los buenos archivos que tenemos en la ciudad, como el Archivo General de la Nación, la Fototeca de la Biblioteca Nacional, la Legislatura porteña, diarios y revistas", comenta Balmaceda.
"Con todo ese material, lo único que me quedaba era sentarme a ver cuáles me llamaban la atención. Habiendo tenido una relación con las fotos desde hace muchos años, no cualquier imagen cumplía los requisitos", explica el escritor.
¿Cuál atrapó, más que otras, la curiosidad del autor? "Hay una foto al final del libro con chicos del Patronato de la Infancia. Una clásica costumbre era que todos los años en octubre se hacía una gran colecta donde los chicos salían con las alcancías y todo el mundo sabía que, en ese semana, había que andar con monedas y cambio para colaborar con los chicos y no con uno, sino con todos los que se le acercaban", evoca.
"Ver la mirada de esos chicos... ahí está la genialidad de los fotógrafos que hicieron esas tomas. Mostrar la picardía y tratar de imaginar los relatos de vida detrás de esas miradas", reflexiona el autor de "Historias de corceles y de acero".
"Otra fue la de la pileta de natación en Retiro, donde se ve la Torre de los Ingleses de fondo -agrega-. Allí la gente tomaba sol y se tiraba del trampolín. Eso hoy es impensado"
Con respecto a la fotografía aérea que muestra el estadio Luna Park a cielo abierto y lleno de gente, Balmaceda apunta que la investigación sobre esa toma lo llevó hasta la Sociedad Argentina de Arquitectos, donde le informaron los pasos que se dieron hasta llegar al estadio ubicado en Madero y Corrientes.
"En un principio los socios compraron el terreno, después construyeron las tribunas y mucho más adelante consiguieron hacer el techo, que pudo completarse en 1934", informa.
Una esquina de Florida y Sarmiento en 1933, con hombres y mujeres a la moda con sus sombreros; la vestimenta que se utilizaba para ir a la misa de las 10; los primeros puestos de venta de cigarrillo; estampas del Rosedal y una tormenta que azotó la ciudad en 1967 y dejó varias calles anegadas, son algunas de las imágenes que rescató Balmaceda.
"Creo que este álbum de emociones puede ser útil para ejercitar la observación de fotos antiguas. Me pareció que, más allá de las geniales historias, debía incorporar los detalles que iba descubriendo. Es una forma de disfrutar más de cada página", concluye el escritor en el prólogo.
"En un principio los socios compraron el terreno, después construyeron las tribunas y mucho más adelante consiguieron hacer el techo, que pudo completarse en 1934", informa.
Una esquina de Florida y Sarmiento en 1933, con hombres y mujeres a la moda con sus sombreros; la vestimenta que se utilizaba para ir a la misa de las 10; los primeros puestos de venta de cigarrillo; estampas del Rosedal y una tormenta que azotó la ciudad en 1967 y dejó varias calles anegadas, son algunas de las imágenes que rescató Balmaceda.
"Creo que este álbum de emociones puede ser útil para ejercitar la observación de fotos antiguas. Me pareció que, más allá de las geniales historias, debía incorporar los detalles que iba descubriendo. Es una forma de disfrutar más de cada página", concluye el escritor en el prólogo.
Una pileta olímpica en Retiro, el estadio Luna Park sin techo y los primeros colectivos, son algunos de los retratos que integran el libro de fotos "Buenos Aires en la mira", que se presentará el 9 de mayo en la Feria del Libro y en el que el historiador Daniel Balmaceda documenta no sólo paisajes sino la moda, el transporte y los hábitos porteños entre 1880 y 1960.
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