Sendak, hijo de una familia judía de origen polaco, tuvo una infancia enfermiza. Según ha contado el autor, decidió que sería ilustrador por influencia de la película "Fantasía", de Disney.
Su obra más conocida es el álbum Donde viven los monstruos, publicado originalmente en 1963 y que sigue siendo un éxito de ventas en todo el mundo. Sus imágenes son de gran riqueza visual y poder narrativo, y la obra tiene numerosas implicaciones, adentrándose en el territorio de la dominación, la libertad, los deseos, la oscuridad, los sueños, los sueños prohibidos y las pesadillas. En este sentido, no es un autor fácil ni ha sido siempre bien aceptado por el público adulto.
Los niños, me consta, desgastan los ejemplares en las bibliotecas y los releen constantemente en sus casas. Algunos me han enviado dibujos de sus propios monstruos, que hacen de los míos ositos de peluche. Todavía no he tenido noticia de ningún niño al que le haya asustado el libro.
Sendak es de la opinión de que los adultos tienden a “sentimentalizar la infancia”, sobreprotegiendo a los niños e intentando acomodar sus mentes a unos modelos absolutos con el fin de obtener “niños sanos, virtuosos, sabios y felices”. Gracias a la imaginación, a su propia e instantánea capacidad de evasión el niño puede enfrentar situaciones emocionales de su realidad.
Como anécdota, el escritor comenta que el origen del cuento nació de su propio entorno y del terror que sentía de niño por algunos parientes:
Venían de Europa y pasaban por casa para comer los fines de semana. Tres tíos y tres tías que apenas hablaban inglés. Te estrujaban la cara y pensaban que eso era un gesto cariñoso.
Ello unido a la escasa destreza culinaria de su madre y a las largas horas de espera lo llevaban a imaginar que en cualquier momento estos “monstruos” le pegarían un bocado a él o a sus hermanos.
‘Donde viven los monstruos’ es el primer libro de una trilogía completada por ‘La cocina de noche’ –que también levantó alguna que otra ampolla– y ‘Outside Over There’.
Más de cuarenta años después resulta evidente que el panorama de la literatura infantil y juvenil ha cambiado, adaptándose a los nuevos tiempos y sustituyendo los modelos de antaño por otros más acordes a nuestra realidad. Ya entrados en el siglo XXI, puede sorprendernos el carácter revolucionario con el que se dio a conocer ‘Donde viven los monstruos’, pero es indudable que continúa siendo un cuento para leer a nuestros hijos y, por qué no, para ayudarles a enfrentar sus miedos.
Para concluir, unas palabras de Sendak a propósito de sus críticos más lúcidos:
Ellos hacen las mejores críticas, son más sinceros y tienen cualidades de críticos profesionales; por supuesto, cualquiera las tiene, pero cuando a los niños les gusta tu libro, se convierte en: Me encanta tu libro, gracias, quiero casarme contigo cuando sea mayor, o en: Mi querido Sr. Sendak, odio su libro, espero que se muera pronto. Cordialmente…
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