Estigmas del ayer
(Homenaje a los aborígenes)
Melancolía de un pasado arrebatado.
Huellas borradas por forasteros de una cultura que nos vio nacer.
Contemplativa calma...
Dioses de la tierra, se mimetizan y descansan en ella.
Voces del más allá nos atestiguan sus inofensivas luchas.
La más ardua de todas: sobrevivir a la memoria.
- Puede observarse un antepasado en la luna, rayos como dioses
del ayer y las tres carabelas de Colón como un falso reflejo en el agua -
Árbol Filial
Madre e hija. Amor filial. El lazo más férreo. Inmortal.
Rostros de un mismo tronco. El de la vida.
El sentido de mi existencia. Dos luceros.
Resplandores que vivifican. Justifican mi existencia.
Despejan penumbras. Soy por ellas. Soy de ellas.
Me nutro de su savia. Me robustece. Y renazco.
- Sobre ambos laterales del tronco podrán observarse dos seres:
Aquel Beso
Se necesitan, desde siempre. Se contemplan, deseosos. Se complementan.
La tierra deja seducirse sabiendo que él siempre estará allí,
dispuesto a humedecer, generosamente, sus labios. A saciar su sed.
Un mar inagotable, dinámico e inquieto. En devenir constante.
La tierra, la tregua. Lo firme. Descanso; pausa del mar.
Un mar creciente, la acaricia, besándola.
En franca seducción, entrecruzan sus pobladas miradas. Se aferran a la ilusión de ser tan sólo uno. A fundirse.
Y se aproximan...
- Pueden observarse los rostros de una mujer (la tierra) y un hombre (el mar) -
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