BUBONIS

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miércoles, 31 de agosto de 2011

31 DE AGOSTO SAN RAMÓN NONATO

SANTO PATRONO DE LAS EMBARAZADAS, RECIÉN NACIDOS, NIÑOS, PARTERAS Y GINECÓLOGOS


Ramón Sarroy vió la luz de este mundo por primera vez en la localidad de Portell, situada en la comarca catalana de la Segarra, en lo que hoy es España, cerca de Barcelona, en los inicios del siglo XIII.


Descendía de padres virtuosos, emparentados con la ilustre familia de Cardona. Su madre murió antes de venir Ramón al mundo, y el niño vivió gracias a una operación cesárea practicada con una daga de cazador sobre el cuerpo ya muerto de su madre, por lo que se le llamó “nonato”, del latín non natus, que significa “no nacido”.
Desde muy temprana edad fue devoto, humilde, manso, prudente, obediente a su padre, temeroso de Dios cuidadoso de su conciencia, limpio en los pensamientos, modesto en su porte, discreto en las palabras, como un ángel en su actuar y querido por todos los que le conocían.
Su padre lo envió a Barcelona para que cursara sus estudios, cultivara relaciones con gente importante e hiciera carrera y fortuna. Pero Ramón dio muestras de inclinarse a los asuntos de Dios y buscaba la amistad del padre Pedro Nolasco, quien después vendría a ser el santo fundador de la orden de los mercedarios. Como esto contrariaba sus planes, su padre le hizo volver a Portell y lo puso al cuidado de ovejas en una finca de su propiedad.
Mientras Ramón pastoreaba sus rebaños por la seca y áspera Segarra, goza del silencio y el contacto con la naturaleza, siente con más fuerza la llamada interior, habla sin cesar con Dios, y siente crecer en su corazón un amor enorme por la Virgen María.

Otros pastores acusaron a Ramón diciendo a su padre que abandonaba el rebaño por sus oraciones en la ermita de San Nicolás y allí encontró a su hijo, orando... pero, ¿quién era aquel joven tan fuerte que cuidaba de las ovejas mientras su hijo rezaba? Se dio cuenta de que el cielo acudía en favor de Ramón, enviando a un ángel para ayudarle, y nunca más volvió a intervenir en el llamado de Dios a su hijo.

Pocos días después la misma Santísima Virgen María le anunció al joven pastor su deseo de que ingresara como religioso en la Orden de la Merced, recién fundada en Barcelona para la redención de los cristianos que, en aquel entonces, eran secuestrados o apresados por los musulmanes que exigían dinero como rescate a cambio de su libertad, si no lo obtenían, los esclavizaban o torturaban hasta morir, a menos que se convirtieran al islamismo.

Así, Ramón viajó a Barcelona y se puso en manos de San Pedro Nolasco, el fundador de la Merced. Creciendo siempre en el gozo de la virtud, cumplió el año del noviciado, hizo solemne profesión y recibió las sagradas órdenes. La presencia del joven fraile en el hospital de Santa Eulalia de Barcelona acrecentó su fama de bondad entre propios y extraños.

La caridad de Cristo le urgía a atender los dolores del prójimo y a ir a Argel, el principal mercado de esclavos de África, para poner en práctica el cuarto voto mercedario de la redención: “estar dispuestos a entregarse como rehenes y dar la vida, si fuese necesario, por el cautivo en peligro de perder su fe”, para ayudar a la salvación de las almas, en medio de enemigos, en la esclavitud, en las mazmorras, en los mercados africanos de venta de esclavos... para servir a Jesús hasta el martirio.

Designado por sus superiores para ir en redención de los cautivos, la alegría de padecer por Cristo y sus hermanos le inundaba. La Virgen le dijo: “como mi Hijo se sacrificó en la cruz, así tú has de moler el grano de tu cuerpo en el suplicio y en el dolor, y como Él es alimento y sostén en la Eucaristía, tú lo serás también de tus hermanos”.

Y Ramón predicó a los cautivos, los fortaleció en la fe, los consoló en los trabajos y exhortó a la paciencia. Servía a los enfermos, y curó a muchos de ellos. Se dice que pagó rescate por 600 cautivos en total. Cuando se acabaron las limosnas que traía de España para la redención, Ramón se convirtió en cautivo a cambio de la libertad de un cristiano. Su cautiverio lo aprovechó para tratar con moros y judíos, impugnar sus errores, enseñarles la fe católica y convertirlos al cristianismo con santas y eficaces razones.

Su predicación no pasó desapercibida: lo desnudaron y apalearon públicamente y se dice que, para que no volviese a hablar, le perforaron los labios con un hierro candente y se los cerraron con un candado, por espacio de ocho meses, que solo le abrían una vez al día, para comer su ración de pan de cebada. La Virgen, que le había asociado a Jesucristo en la tarea de redimir y salvar a sus hermanos los esclavos, no le dejó sólo en este martirio, sino que acudía a él para consolarle.

Los mercedarios lograron reunir el dinero para su rescate y, cuando llegó a Argel, embarcaron a Ramón hacia España. Ya en Barcelona, se le hizo un recibimiento como a un héroe triunfal. Pero él, ignorando aplausos, cantos y alabanzas, se abrió paso entre la gente que le aclamaba y corrió al sagrario de su convento a echarse a los pies de Jesús.

La noticia de su caridad, de su defensa de la fe, de su evangelización, de su labor redentora y de su martirio, llegó a conocimiento del papa Gregorio IX, quien le creó cardenal de la Santa Iglesia, sin que esto cambiara para nada su forma de vida austera y sacrificada.

Cuando en agosto de 1240 se dirigía a Roma, llamado por Gregorio IX, pasó por Cardona, para despedirse del vizconde Ramón VI, de quien era confesor. Aquí lo atacaron de pronto intensas fiebres que lo llevaron a la muerte. Pidió el santo viático y, como no hubo quien se lo administrase, se dice que el mismo Jesucristo, con un gran cortejo de ángeles, le dio el Santísimo Sacramento de su Cuerpo y Sangre.

Los señores de Cardona, los frailes de la Merced y el Obispado de Barcelona, contendieron sobre los restos mortales del santo. En vista de que no se ponían de acuerdo, determinaron someterse a un arbitrio providencial: cargar el cuerpo del santo sobre una mula ciega que no conocía el terreno, a fin de que fuera sepultado en el lugar en que ésta parase. Y haciéndolo así, el animal caminó sin parar por kilómetros, seguido de una gran muchedumbre, directamente a la ermita de San Nicolás de Portell en donde San Ramón acostumbraba rezar, allí quedaron sus restos depositados y venerados hasta la revolución española de 1936, en que desaparecieron.

Al volver a la ermita, volvía al regazo de la Virgen, después de dar al mundo un pregón de amores: mariano, eucarístico y mercedario. Desde Portell su fama creció y por su intercesión se obraron multitud de milagros. Urbano VIII aprobó su culto inmemorial a 9 de mayo de 1626.

Contra la mentira pagana de un vivir materialista y comodino, se levanta la verdad alta y divina de la vida, santidad y milagros de San Ramón Nonato, flor amable del santoral mercedario y gloria auténtica del jardín de la Iglesia Católica. Al correr de los siglos, su figura fue exaltada por la devoción de los fieles.

Oración a San Ramón

Bienaventurado San Ramón Nonato, que gozas de la presencia de Jesús y de su madre en el cielo; que tu protección nunca nos abandone, guíanos por el camino del bien, siendo fieles a Dios y sirviéndole siempre con alegría, para que muy unidos a El, aquí en la tierra, podamos gozar de su presencia en el cielo.
Glorioso San Ramón, te suplico tu interseción. Tu llevaste una vida resplandeciente por la protección de Dios.
Intercede ahora por mí y mis intenciones.
Necesitamos hogares sanos, concientes de su responsabilidad ante Dios.
Necesitamos niños que sepan mirar al mundo, con ojos llenos de amor, y que cierren sus ojos al odio y a la maldad.
Queremos hacer del mundo, una familia donde todos los hombres, se amen y amen a Dios. Amén.







CAFÉ DE LOS ANGELITOS


Café de los Angelitos de Rivadavia y Rincón… testigo vivo de más de cien años de historia porteña. Por su puerta desfilaron las más destacadas personalidades del ambiente político y artístico del siglo XX, y en sus mesas se escribieron muchas de las páginas que hicieron de Buenos Aires una ciudad que respira tango en cada rincón…

Fue fundado, por 1890 con el nombre de Bar Rivadavia por un italiano llamado Batista Fazio. Primitivamente fue reducto de malandras y caferatas cuya traducción del lunfardo básico corresponde, más o menos, a gente de mal vivir. Verdaderos “angelitos”, según la socarrona afirmación del comisario de Balvanera quien, sin saberlo, le estaba dando carta de bautismo a uno de los más populares cafés de Buenos Aires.

En 1919 lo adquirió don Ángel Salgueiro en la suma de setenta y cinco mil pesos, ya habían hecho famosa la esquina las presencias de Gabino -el negro payador del Himno a Paysandú-, Higinio Cazón, José Betinotti, José Razzano, Carlos Gardel, Roberto Cassaux, Florencio Parravicini y los prohombres del socialismo argentino que tenían su Casa del Pueblo cincuenta metros más al oeste por la misma calle Rivadavia.
Era frecuente ver a Juan B. Justo, a don Alfredo Palacios -por entonces joven mosquetero de la política con el brillo de haber sido el primer diputado socialista de América-. Sabía recalar también otro de los nombres imborrables que Juan Manuel Gálvez cita entre los amigos y maestros de su juventud: José ‘Pepe’ Ingenieros.
Fue en el Café de los Angelitos donde una noche de 1917, don Mauricio Goddart -director artístico del sello Odeón- contrató al ya famoso dúo criollo Gardel-Razzano, quienes debutaron en el disco con Cantar eterno y El sol del 25. Y fue también allí donde Gardel, celebrando una de las victorias de su célebre pingo, Lunático, hizo un convite de puchero corrido que duró hasta el último canto del gallo.
El Café de los Angelitos ofrece un show de tango de primer nivel internacional, ejecutado por una excelente orquesta de seis músicos, una orquesta de señoritas, dos cantantes y diez bailarines, quienes despliegan sobre el imponente escenario un espectáculo único en su tipo.

Dirección: Av. Rivadavia 2100, Buenos Aires, Argentina







Fotos: Franklin H. Romero

 
Y El Café de los Angelitos tiene un tango de José Razzano y Cátulo Castillo

Yo te evoco, perdido en la vida,
y enredado en los hilos del humo,
frente a un grato recuerdo que fumo
y a esta negra porción de café.


¡Rivadavia y Rincón!... Vieja esquina
de la antigua amistad que regresa,
coqueteando su gris en la mesa que está
meditando en sus noches de ayer.


¡Café de los Angelitos!
¡Bar de Gabino y Cazón!
Yo te alegré con mis gritos
en los tiempos de Carlitos
por Rivadavia y Rincón.


¿Tras de qué sueños volaron?
¿En qué estrellas andarán?
Las voces que ayer llegaron
y pasaron, y callaron,
¿dónde están?
¿Por qué calle volverán?


Cuando llueven las noches su frio
vuelvo al mismo lugar del pasado,
y de nuevo se sienta a mi lado
Betinoti, templando la voz.


Y en el dulce rincón que era mío
su cansancio la vida bosteza,
porque nadie me llama a la mesa de ayer,
porque todo es ausencia y adiós.









domingo, 28 de agosto de 2011

SAPINA, PRINCESA

                                 Buscar sin saber quién es y estar segura,
                         sin embargo, de reconocerlo.

    Su nombre no tiene ninguna relación con su aspecto físico
    Es muy bella,  no babea,
    no croa y no tiene verrugas.
Su piel no es verde, sino rosa encendido; y ella es de lo más dulce y refinado.
        Vive en un palacio y no en un charco.
    Anda en busca de su príncipe azul,
    convencida de que se oculta tras el aspecto de un    sapo.
No pierde la esperanza de encontrarlo y pasa lo mejor de su tiempo con los pies
en el cieno besando a todos los batracios que se le cruzan.
           Según las últimas noticias sigue con los pies
           en remojo y sola.



                      Su prima: la princesa Diplodocus.
                      La misma historia pero aún más triste, ya que
                      dificilísimo hoy día tropezarse con un diplodocus.

Besos:

No hay nada más dulce y más tierno que el beso de una princesa.
Es algo caro y precioso que se debe conservar bien guardado
en un tarro o en un rinconcito del corazón. Es ligero y vuela al menor
soplo. Es frágil, no soporta las corrientes de aire.
El beso de una princesa tiene el podr de transformar a los sapos
en príncipes y, a veces, al contrario. Sinónimos de beso son:
ósculo, besitín, piquito y morreo ( ¡este es muy feo! )

CÓMO DECIR ADIÓS

Por Eduardo Chaktoura 

María llora, desconsolada, la muerte de su padre. Susana, su mamá, despide en silencio al compañero de toda una vida. Rosario intenta superar el abandono de su novio. El novio de Rosario esquiva el duelo y apuesta a una nueva relación. Sergio no ve a sus hijos desde que su ex mujer se los llevó lejos. Lucas está en primer grado y no quiere ir a la escuela porque extraña a sus compañeros del jardín. Nicolás tiene 65 años, le ofrecieron jubilarse y, además de enojarse con el paso del tiempo, siente que están en juego su talento y su identidad.
Apenas unas pocas historias alcanzan para ilustrar la tristeza, la angustia y el dolor que implican los adioses. No conviene ser prisionero del pasado. Todos tenemos la posibilidad de sortear el dolor y convertirlo en algo que nos permita conectar con la vida de aquí y ahora. "Todos los días, en todo momento, ponemos en acto nuestra capacidad para decir adiós. Todos los seres humanos estamos entrenados para las pérdidas, sólo nos falta tomar contacto con esta sabiduría", sostiene la psicóloga Alicia López Blanco.
Esta parece ser la forma más clara y positiva de entender el duelo, ante todo, como una potencialidad. Así como poseemos resiliencia (la capacidad de superar y revertir las situaciones más traumáticas), todos tenemos, con más o menos recursos, la capacidad de atravesar el dolor que provocan las pérdidas. "Es necesario entender que el duelo por pérdidas es un proceso adaptativo esperable -explica el doctor Oscar Boullosa, médico psiquiatra-. Estar en duelo no es estar enfermo. El duelo se convierte en enfermedad cuando no se logra superar el dolor y hay que intervenir por medio de un tratamiento que suele requerir de fármacos y psicoterapia."
Estos dos conceptos -el duelo como potencialidad y el duelo como respuesta necesaria y adaptativa- son fundamentales para entender la importancia que tiene atravesar las situaciones de pérdida. Es necesario y saludable llorar, extrañar, aceptar, soltar, superar, transformar, seguir adelante. Y si no se puede, saber que siempre hay quien pueda brindarnos ayuda o acompañarnos en el camino de las sanas despedidas.
Desde ya que no es lo mismo decir adiós en cualquier situación de pérdida. Todo depende, claro está, del compromiso afectivo que tengamos con lo que hemos perdido, así como del deseo y la fuerza que podamos poner en juego para elaborar la pérdida.
Si hiciéramos un listado de situaciones dolorosas, al principio seguramente pondríamos la muerte y, a pocos pasos, la enfermedad, por su reminiscencia directa con la posibilidad de perder la salud y la vida. Muy en nuestro interior seguimos soñando con ser inmortales e invencibles, pero sabemos que, a nuestro pesar, todo y todos tenemos reservado un comienzo y un final.


Poder decir adiós también tiene que ver con otras cuestiones: una separación o un divorcio, una discusión sin retorno, una mudanza, el exilio, el despido, la renuncia o el retiro de la vida laboral, atravesar cualquier etapa o ciclo vital (la niñez, la adolescencia, ser adulto, envejecer). Salvando las distancias, una película, un libro, una canción, un plato de comida, una taza de café., también tienen un final, muchas veces, incluso, inesperado o amargo.
La lista seguramente continúa. Cada uno podrá sumar o calificar experiencias traumáticas, acorde con sus expectativas, posibilidades y estructura de personalidad. "En todos los casos, sencillos o complejos, cotidianos o inesperados, está implícita una muerte interior. Decir adiós -subraya Alicia López Blanco- implica despedirse de lo que fue y ya no volverá a ser."
Rosario tiene 38 años. Llega al consultorio muy angustiada. Remite su motivo de consulta a la tristeza profunda que le provoca no poder establecer vínculos. Dice que, más allá de no poder pensar nuevamente en una pareja, no puede, incluso, sostener relaciones de amistad y familia. Poco a poco fue evitando cualquier tipo de encuentros y contacto. Rosario se encuentra frente a un gran desafío: descubrir la importancia que tiene cerrar experiencias significativas del pasado para recuperar la autoestima, revivir la confianza y permitirse la entrega. Hace dos años, fue abandonada por el novio. Llevaban cinco años de relación y, según relata: "El me humilló, dejó de valorarme, no encontró nada más en mí como para sostener el amor; se fue con otra mujer".
En muchos casos, no sólo se trata de aceptar el adiós sino de resignificar la mirada sobre el cierre de una etapa. En el relato de Rosario sobran los pensamientos y las creencias de que el amor se acabó porque "no supieron valorarla". Más allá de su enojo, se siente responsable.
Muchas veces, no sólo es el hecho o la figura de la pérdida en sí misma lo que impide o posterga la superación o la transformación del dolor. Lo que ocurre es que nos duele el alma por la valoración real de lo que se pone en juego en la pérdida. Es decir, toda separación es dolorosa; pero, más allá de la ausencia, de ahora en más estará la pérdida de todo lo que pusimos o creímos haber esperado y ofrecido en esa relación.
¿Qué significaba el novio en la vida de Rosario? ¿Qué lugar ocupaba? ¿Nadie podrá ocupar ese lugar? ¿Vivía pendiente de él? ¿Por qué su novio inició una nueva relación a pocos meses de haberse separado?
Cuando una relación termina, las dos partes están en duelo. Cada uno a su tiempo y a su modo. Más allá del rol de víctima o victimario (el bueno o el malo; el infiel y la engañada) con el que solemos etiquetar a los protagonistas, algo se acabó para los dos. Si bien no se trata de asumir o hacerse responsable del duelo del otro, siempre es recomendable buscar las maneras más saludables para transitar las despedidas.

"La tristeza -señala López Blanco- aparece, inevitablemente, ante las pérdidas, y desaparece cuando logramos hacer el duelo. Si podemos separarnos de aquello que perdimos, podremos despedirnos de lo que ya no es ni será, y continuar siendo, esencialmente, nosotros mismos."
Generalmente, en las situaciones de pérdida están en juego otras cuestiones de fondo.

En el caso de Nicolás (65), lo que parece estar en peligro es la identidad. Como a muchos, a Nicolás le cuesta asumir el paso de los años. En charlas sucesivas, logra aceptar, en parte, que la "jovialidad y la energía son actitudes, más allá de la edad que tengamos". Pero cree que no podrá tolerar estar fuera del sistema cuando sea mayor.
Debería haber cursos que nos ayudaran a jubilarnos. El amor y el trabajo son dos ejes cruciales en la vida del hombre y, según explica Nicolás, "no es sencillo saber que ya no nos quieren o que no somos útiles o necesarios".
La valoración de las experiencias tiene relación directa con lo que hemos aprendido y con lo que está establecido por nuestra cultura. Lamentablemente, muchas veces nos vemos obligados a resignificarlo todo cuando parece demasiado tarde.
"El tiempo de los duelos depende de la capacidad que cada persona tiene de desapegarse y de la carga emocional adjudicada a la pérdida de la que se trate", explica López Blanco. Y agrega: "Cuando lo que parece estar en juego es la identidad, en caso de quedar excluido de un proyecto o del circuito laboral, el trabajo es reconstruir esa identidad que creemos perdida. Lo mismo ocurre cuando la identidad está ligada a otra persona, que se va o fallece. Más allá de los recursos y las herramientas de cada uno, el desafío es poder transformar el suceso y tomar contacto con lo que irremediablemente nace después de la muerte o la pérdida: otro camino, otra posibilidad, otras experiencias".

Lucas tiene 7 años. ¿Cómo explicarle que sus compañeros de jardín ya no formarán parte de la nueva etapa de vida que está iniciando? Por lo pronto, deberíamos saber qué es lo que realmente extraña Lucas, o qué de lo nuevo le da miedo o no le resulta funcional. Conversar con él, entender su pena, apelar a cuentos u otras historias reales con comienzos y finales (también positivos) lo ayudarán a encontrar la salida de su laberinto infantil, poblado, por lógica, de fantasías.
No demos por supuesto que todos los niños tienen la capacidad de elaborar un duelo y creamos que todo pasa con el tiempo. Los chicos no tienen las mismas posibilidades de expresión que un adulto.

Todos podemos desarrollar esta capacidad de asumir las pérdidas, pero no todos podemos seguir el mismo recorrido hacia la superación. Cada uno emprenderá el camino como pueda y necesitará hacer escalas, paradas o descansos más prolongados.


"Hay personas con mayor inclinación a los cambios que otras -advierte López Blanco-; hay personas más o menos creativas, con inteligencia práctica, emocional o relacional, más o menos desarrolladas. Además de las estructuras de personalidad, todo depende de las experiencias de pérdidas que cada uno haya tenido que atravesar, del aprendizaje que haya extraído de esa experiencia y de su capacidad de afrontamiento. Lo importante es tomar conciencia de la finitud de todo en la vida. Al aceptar este hecho hemos dado el primer paso para avanzar en la dirección del logro."

Hacer los duelos

El duelo es una reacción normal frente a la pérdida de un ser querido. Es una respuesta adaptativa esperable, no es una enfermedad ni un trastorno mental. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM IV) lo clasifica en la categoría diagnóstica de trastornos adicionales que pueden requerir atención clínica. "Frente a cualquier situación estresante se espera una reacción de afrontamiento y adaptación", explica el médico psiquiatra Oscar Boullosa.
Los signos y síntomas típicos del duelo son tristeza, recuerdo reiterativo de la persona fallecida o de la situación perdida, llanto, irritabilidad, insomnio y dificultad para concentrarse y realizar las labores cotidianas.

López Blanco es contundente: "La única manera de superar la tristeza es transitándola. Si no aceptamos los síntomas, en el mejor de los casos, podemos llegar a postergar el dolor; pero también corremos en riesgo de negarlo, desviarlo y transformarlo en síntoma".

El proceso de duelo comienza en el preciso momento de la pérdida y termina cuando se logra resignificar el dolor y aceptar la realidad. "La duración de los duelos es variable -detalla el psiquiatra-; depende, fundamentalmente, del impacto de la pérdida, de la estructura de personalidad del paciente y de las características socioculturales de su ambiente. Según el DSM IV, si el duelo persiste pasados los dos meses de la situación de pérdida, podemos pensar en un cuadro de depresión mayor. En nuestro contexto cultural podríamos esperar hasta un año, desde iniciado el duelo, para considerarlo como patológico."

La situación de duelo puede pensarse en torno a tres etapas: una inicial o de shock, breve; una etapa intermedia, que puede durar semanas y meses, y una etapa tardía o de recuperación, antes de cumplido el año.
"Hablamos de duelo patológico -explica el doctor Boullosa- cuando el estado persiste en el tiempo y el sujeto no puede superarlo sin ayuda profesional. Además de severos cuadros depresivos, algunos con ideación suicida, suelen ser frecuentes los trastornos de ansiedad y las adicciones."
Durante el duelo normal o esperable algunas personas suelen buscar ayuda profesional para aliviar los síntomas, los que aparecen apenas pasado el shock inicial o la etapa de recuperación. Durante el duelo patológico suele ser necesaria la intervención terapéutica combinada con fármacos y psicoterapia. "Cuando se decide instituir tratamiento se está ubicando el duelo en la categoría de enfermedad -subraya Boullosa-. El tratamiento farmacológico apunta tanto a los síntomas de estrés crónico, depresión y ansiedad como a normalizar las alteraciones inmunoendocrinas. En la psicoterapia se busca que el paciente acepte la pérdida adaptándose a la ausencia y aprendiendo a vivir con la pérdida."
Es importante seguir de cerca el proceso e identificar si alguien se estanca en alguna instancia en especial en el camino hacia la recuperación o superación del duelo. Si alguien, por ejemplo, está detenido en la negación o no aceptación de la pérdida, difícil mente podrá avanzar a fases posteriores que le permitan sortear el dolor.

LA MUERTE UN CAPITULO APARTE

En el duelo por la muerte de un ser querido, el dolor es mucho más profundo e inevitable. Cuanto mayor sea el amor experimentado hacia la persona fallecida, más grande y profunda será la pena, pero no hay que olvidar que la muerte es lo esperable en todos los casos.

"Tener conciencia de la finitud y de lo precario de la existencia puede ayudarnos a valorar más la vida, a disfrutar más del presente y los vínculos, y a estar más preparado para la muerte propia y la ajena", subraya la terapeuta Alicia López Blanco, quien cita a Sigmund Freud, cuando en su artículo Duelo y melancolía dice que "el papel del duelo consiste en recuperar la energía emotiva invertida en el objeto perdido para reinvertirla en nuevos apegos".
La elaboración sana de las muertes depende de muchos factores: el significado de la pérdida, el tipo de sentimientos que genera, los recursos personales de afrontamiento, la red social de apoyo, el entrenamiento basado en experiencias anteriores de pérdida o separación y los recursos espirituales (valores, creencias, apertura a lo trascendente).
La doctora en Psicología Laura Yoffe habla en su investigación sobre Los efectos positivos de la religión y la espiritualidad en el afrontamiento de duelos del fenómeno del afrontamiento religioso, haciendo alusión a que "los credos estimulan la superación de las pérdidas de seres queridos por medio de la fe, la plegaria, la meditación, los rituales, las creencias sobre la vida y la muerte, buscando ayudar a los que sufren a superar su malestar y aumentar los sentimientos positivos y el bienestar psicológico, afectivo y espiritual".
La espiritualidad y las creencias son ejes fundamentales en el trabajo del área de cuidados paliativos, en los que trabajan quienes preparan a los ancianos y enfermos para un buen morir y acompañan a los familiares sumidos en el dolor.
"Los duelos por pérdida se convierten en crónicos o patológicos cuando sentimos que quien ya no está se ha llevado una parte nuestra, nos ha escindido de alguna manera -explica López Blanco-. En ese caso no podemos discriminar lo propio de lo ajeno, y somos nosotros los que hemos perdido la conexión con nuestro propio ser."
Si bien suele dársele el mismo significado, en este contexto, es conveniente distinguir duelo y luto.
Ambos hacen referencia a las reacciones psicológicas que pueden tener quienes transitan la instancia de una pérdida significativa, pero así como el duelo es el sentimiento subjetivo, la experiencia personal del dolor que provoca la muerte es el luto hace referencia al proceso, al tiempo en el que se resuelve el duelo.
El luto es la expresión social de la conducta y las costumbres que se asumen a posteriori de la pérdida. Aquí es donde se ponen de manifiesto las costumbres propias de la cultura y las expresiones sociorreligiosas de cada familia o comunidad.
Estrategias


LA ACEPTACION ES CLAVE

Siempre resultará más o menos sencillo "soltar" la experiencia y decir adiós según la importancia o el grado de afectividad que le asignemos a la pérdida, así como de los recursos que podamos desplegar en el camino necesario e inevitable del duelo.

Ante todo, afrontar el ejercicio de la aceptación, que nada se parece al acto de resignarse. Aceptar, aunque resulte paradójico para algunos, es adoptar una actitud activa y positiva frente a lo que parece una dificultad, un trauma o un callejón emocional sin salida. Resulta esencial poder aceptar que esto (lo que sea) es posible que pase, que de hecho ha ocurrido u ocurrirá, que puede provocar mucho dolor y que es necesario sentirlo para resignificarlo. Aceptar la pérdida y el dolor para dejar de juzgar y culpar a todos los cielos por lo ocurrido. El juicio es el origen del enojo y el enojo nos enquista en la parálisis de la violencia.
Aceptar es identificar, hacerse cargo, entender que es muy probable que -en ese momento- no tengamos la posibilidad de cambiar la realidad. Lo que pasa aquí y ahora no significa que no pueda modificarse mañana o en un futuro. Seguramente lo lograremos cuando podamos aceptarlo.
Resignarse, en cambio, es la desesperanza. Resignar es la mismísima negación, la inactividad. Es bajar los brazos, es resistirse a lo que pasa. Cuando nos escapamos del dolor, la bronca, la impotencia y la insatisfacción persisten y evolucionan. Cuando no aceptamos, al dolor le agregamos sufrimiento. Y en este escenario no sólo no hay posibilidad de cambio, sino que todo se torna más oscuro o lejano.
Si no acepto, me resigno. Y si me resigno, entrego mi vida a la indiferencia
En su libro La salud emocional (Paidós, 2010), la psicóloga Alicia López Blanco sabe enunciar con precisión los pasos que podemos seguir para despertar esta capacidad que todos tenemos para elaborar las pérdidas:
Pedir ayuda: abrirse a compartir el sentimiento con aquellos que pueden contenernos y acompañarnos.
Hablar del tema: alivia enormemente narrar cómo han sido las cosas y describir los sentimientos, eligiendo interlocutores que puedan proporcionar una escucha activa y que se interesen sinceramente por lo que nos pasa. Puede escogerse a alguien del entorno cercano que pueda ser capaz de contener nuestra tristeza o solicitar ayuda terapéutica o religiosa, según la ideología o creencia de cada uno.

Abrirse al contacto físico: buscar la proximidad, la caricia o el abrazo de los seres queridos.

Respetar momentos de recogimiento: tratando de transitar con conciencia la experiencia emocional. Aunque en ese momento se tenga la impresión de que el dolor no va a tener fin, siempre lo tiene. El silencio y la soledad pueden ser beneficiosos si se encuentran en equilibrio con la compañía y el habla.

Llorar: dejar fluir el llanto tiene un efecto enormemente benéfico: promueve la relajación y la tranquilidad de espíritu, ayuda a drenar el dolor y a despedirse.

Agradecer, perdonar y perdonarse: es de gran ayuda, en el caso de cualquier tipo de pérdida, reconocer y agradecer lo bueno vivido con esa persona, actividad, objeto, casa, trabajo, amistad, ciudad, país, o lo que sea que ya no esté en nuestras vidas y extrañemos. También tratar de cerrar o sanar temas inconclusos mediante rituales: escribir (sólo para uno mismo) cartas de reparación, o realizar algún tipo de ceremonia de perdón o aceptación que tenga sentido para cada uno.

El autor es psicólogo y periodista
http://blogs.lanacion.com.ar/bienvividos-calidad-de-vida/.

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TE VOY A ACOMPAÑAR HASTA EL FINAL

sábado, 27 de agosto de 2011

SANDRO

Un sitio que las admiradoras esperábamos.

http://www.sandrodeamerica.net/

TODOS LOS SUEÑOS

Por José Colángelo.
Músico, pianista y compositor nació el 22 de octubre de 1940
Nombre completo: José Leonardo Colángelo
Desde muy temprana edad se introdujo en el mundo de la música impulsado por su padre que ejecutaba el bandoneón; también Pepe dio sus primeros pasos con ese instrumento y con un acordeón. Pero luego sería el piano quien le permitiría destacarse como uno de los más talentosos ejecutantes en toda su trayectoria.
Ahijado de Cátulo Castillo, tocó con casi todas las personalidades del mundo del tango.

Los temas instrumentales fueron grabados, en su mayoría, por su cuarteto y "Fortín cero" por Ernesto Baffa y por Lorenzo Barbero.

No es posible finalizar esta biografía de José Colángelo sin recordar su exitoso y prolongado paso por "El Viejo Almacén" donde hizo las delicias de porteños y turistas con sensacionales intervenciones.


miércoles, 24 de agosto de 2011

DEBATE SOBRE LA MUERTE DIGNA

Miércoles 24 Agosto 2011, NOTICIAS CONGRESO NACIONAL



Desde ayer, las iniciativas se están tratando en asesores. Sin arriesgar fechas, el titular de la comisión de Salud, José Manuel Cano, afirmó: “Vamos a darle el tratamiento que el tema se merece”.

Si bien no estaba previsto que se trataran los proyectos de muerte digna, la repercusión que tuvo el caso de Camila obligó al titular de la comisión de Salud de la Cámara alta, el senador José Manuel Cano, a incorporar el debate en la reunión de asesores.
“Los proyectos ya están incorporados en el debate, lo que he pedido como presidente de comisión es que se estudien todos los antecedentes y los proyectos como es de práctica en el Senado. Una vez que esté analizado por los asesores vamos a tratarlo en el pleno de la comisión”, le explicó a NCN.
“No es un tema menor. Hay una ley que está vigente de derecho del paciente, muy similar a la ley de Cabanchik. Hoy los familiares de pacientes en estado terminal ante los planteos médicos pueden decir que lo conecten al respirador artificial o no, de manera tal que muchas veces los familiares deciden no prolongar la agonía”, aseguró el legislador tucumano.
En tanto, si bien afirmó que el próximo 30 de agosto va a haber una reunión de Salud, reconoció que hay otras iniciativas que están con dictamen, de modo que las iniciativas de muerte digna deberán esperar para conseguir el despacho. “No va a ser un tema que podamos resolver en una sola reunión de comisión, además también tiene que ser discutida por la comisión de Legislación General”, sostuvo el radical.
Asimismo, reconoció no tener una postura definida sobre el tema. “Cuando hay una situación irreversible después de que se han agotado todas las fases terapéuticas, el familiar puede decidir un tratamiento u otro, en este caso la chiquita (Camila) está conectada, desconectarla significa que, obviamente, va a morir. Entonces puede haber planteos de objeción de conciencia y, obviamente, hay muchas posturas”, expresó.
“Lo importante es que el tema ya se está tratando, que las madres han acudido a expresar su situación y su visión, y que vamos a darle el tratamiento que el tema se merece”, resumió el candidato a gobernador de Tucumán.
En tanto, Cano adelantó que se convocarán a “todas las opiniones” para poder tomar una decisión.
Ayer, Silvia Herbón, madre de Camila, reclamó ante los asesores el tratamiento de los proyectos y se refirió al texto de Samuel Cabanchik. “Me parece que al ser un proyecto tan bien elaborado, debería ser tan bien discutido”, sostuvo. Asimismo, mencionó el apoyo de diputados de distintos bloques que también tienen proyectos en la Cámara baja.
“Camila está en un estado vegetativo permanente por lo tanto no va a tener posibilidad de tener una vida digna”, recordó.
Igualmente, Susana Bustamante, madre de Melina González, se refirió a los puntos fundamentales de la lucha de su hija: “la humanización de la medicina, que se contemple el sufrimiento de las personas; que el Congreso trate los proyectos de muerte digna; que se creen los tribunales de salud porque no existen en la Argentina; y que se cree el registro vital, que sea gratuito en todos los hospitales públicos para todas las personas”.



TARDE

martes, 23 de agosto de 2011

PRÍNCIPE (S)

       Guapos o feos, altos o bajitos,
              encantadores o malvados,
              hay un cantidad infinita de príncipes.
Su vida no es nada tranquila deben errar a través de bosques
para encontrar a la princesa que les está destinada.
Y entonces, despertarla y besarla o besarla para despertarla.
 A veces el asunto termina mal, y algunos se conviertn en sapos
o en otro animal menos conocido
mosca común, coleóptero
o zorro del desierto.
Pero generalmente,
cuando un príncipe
conoce a una princesa
en los cuentos se asegura
que al final "se casaron
y vivieron felices
y comieron perdices",
o incluso que "tuvieron muchos hijos y nada
enturbió su felicidad por el resto de sus vidas".
Y no se dice nada más, lo que resulta bastante sorprendente
La historia acaba ahí.
¿Qué es en realidad de los príncipes después de su boda?


Del libro: "Princesas, olvidadas o desconocidas..." de Philippe Lechermeier y Rébecca Dautremer

domingo, 21 de agosto de 2011

L'INFINITO



Siempre querida para mí fue esta colina solitaria,
y este matorral, que a partir de una parte tan importante
el horizonte último de la vista excluye.
Pero sentado y mirando, sin límites
espacios más allá de eso, y más que humano
silencios y más profundo silencios,
yo, en el pensamiento de pretender a mí mismo,
en el que casi el corazón se siente abrumado.
Y como el viento oigo crujir a través de estas plantas,
el infinito silencio a esta voz,
y comparo, y vienen a la mente la eternas estaciones muertas,
 y el presente y los vivos, y el sonido de la misma.
Así que a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento:
Y naufragar me es dulce en este mar.

Reseña biográfica

Poeta italiano nacido en Recanati, Las Marcas, en 1798.
Primogénito del conde Monaldo y de la marquesa Adelaida Antici, recibió una educación rígida y conservadora a pesar de su enorme fragilidad física. Desde muy pequeño aprovechó la extensa biblioteca de su padre para adquirir una vasta cultura que lo convirtió en un gran poeta y ensayista.
Su primera publicación, "Al pie del monumento de Dante" en 1819, fue seguida por obras de carácter romántico y melancólico entre las que se destacan "Cantos" en 1824 a 1835, "Misceláneas" en 1832, "Opúsculos morales" en 1827, y "Zibaldone" en 1832.
Su inestabilidad emocional y los repetidos fracasos sentimentales, lo llevaron a viajar por diferentes ciudades italianas hasta radicarse en Nápoles, donde falleció en 1837.

EL DISPOSITIVO ODÓN

Domingo 21 de agosto de 2011 

Proyecto avalado por la OMS

Un invento argentino facilita el parto
Fue creado y desarrollado por un mecánico; ya se utilizó con éxito en once nacimientos

Por Sebastian Rios LA NACION

Todo comenzó con una apuesta en un asado. Jorge Odón, mecánico e inventor con varias patentes en su haber, le apostó a su amigo Carlos Modena que era capaz de sacar un corcho del interior de una botella vacía valiéndose de una bolsita. El truco es un clásico que, bien realizado, es infalible, por lo que Odón ganó la apuesta.

Pero esa misma noche, mientras dormía, lo sobresaltó una idea. Despertó a su mujer y le dijo: "Viste lo del corchito, sirve para facilitar el parto". Su mujer se dio media vuelta y siguió durmiendo.

Desde entonces pasaron 5 años, en los que el dispositivo para facilitar el parto, que inventó basándose en los principios que permiten sacar el corcho de la botella, cosechó numerosos premios. Como el de la convocatoria Saving Lives at Birth: a Grand Challenge for Development, organizada, entre otros, por la Fundación Bill y Melinda Gates, en busca de inventos que prevengan muertes durante el parto, y el del I Foro Mundial de Innovación Médica, realizado en Tailandia, donde fue elegido uno de los 10 inventos más sobresalientes.
Pero quizá lo más importante es que el dispositivo Odón ya ha sido probado con éxito en 11 partos, como parte de un protoloco de investigación que lleva adelante el Departamento de Ginecología y Obstetricia del Cemic, con el apoyo del Departamento de Salud Reproductiva de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Es un dispositivo pensado para facilitar el parto durante el llamado período expulsivo prolongado, que es cuando la mujer tiene la máxima dilatación, está pujando, pero el parto no se produce", explica el doctor Hugo Krupitzi, uno de los investigadores principales del proyecto, que recuerda que la prolongación del período expulsivo se asocia con riesgos para la madre y su hijo.
"La ventaja es que es un dispositivo de bajo costo y fácil de implementar", agrega el doctor Angel Fiorillo, jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Cemic. "Puede ser utilizado en lugares donde no hay formas de solucionar esa situación, como en el Africa subsahariana, donde no se puede hacer una cesárea ni emplear fórceps. O en sitios donde sí se pueden emplear esos métodos, donde utilizado como primera opción podría ayudar a reducir la tasa de cesáreas", completa otros de los investigadores principales del proyecto, el doctor Javier Schvartzman.
Otros potenciales beneficios del uso del dispositivo Odón es disminuir el riesgo de infecciones perinatales, como la transmisión madre-hijo del VIH, y el riesgo de hemorragias posparto. Pero eso deberá ser demostrado por el programa de estudios clínicos, que comenzó en marzo de este año.
Una botella en un maletín


Pero volvamos a los días posteriores al asado germinal. "Lo llamé a Carlos [Modena] para decirle que lo del corchito servía para facilitar el parto. Me cortó; creía que lo estaba cargando", dice Odón. A los pocos días, insistió y logró sumarlo al proyecto.
Odón desarrolló entonces un primer prototipo del dispositivo, que consistia en dos bolsitas que, introducidas en el útero materno, permitirían sacar al bebe, y comenzaron a probarlo en un útero de vidrio creado para tal efecto. "El paso siguiente, antes de patentarlo, fue hacer una investigación internacional para ver si no existía algo parecido", cuenta Modena.
Con el dispositivo patentado, a Odón y Modena les recomendaron acudir al doctor Enrique Gadow, ex jefe de Obstetricia y Ginecología del Cemic -que actualmente preside su comisión directiva-, y que los derivó a la oficina de Schvartzman.
Y hacía allí fueron. "Al principio, parecía una cargada -recuerda Schvartzman-, porque sin mediar palabra abren un maletín y sacan una botella con un corcho adentro. Me dicen: «Doctor, trate de sacar el corcho». Yo les digo que no sé cómo, y me hacen la demostración. Cuando el corcho sale, es algo inquietante..."

Los investigadores del Cemic se sumaron al proyecto, proponiendo incluso cambios, como reemplazar las dos bolsas que debían envolver todo el cuerpo del bebe por una sola, para envolverle la cabeza. Llegado ese punto, había que superar un escollo: encontrar un modelo de útero con mayor peso científico que el que venían usando hasta entonces, que permitiera validar el dispositivo para así pasar a su prueba en seres humanos.
De visita en Buenos Aires se encontraba Mario Merialdi, de la OMS. Gadow hizo el puente para que Odón fuera a mostrarle el dispositivo. "Iban a ser 10 minutos, pero terminamos hablando una hora", dice Odón. Merialdi gestionó a través de la OMS la visita del equipo de investigadores a la Universidad Des Moines, en Iowa, Estados Unidos, que posee los mejores simuladores de parto del mundo.
El camino recorrido por el dispositivo Odon luego de la visita a Des Moines puede resumirse de la siguiente forma: la prueba en los simuladores de parto fue exitosa, por lo que se dio por concluida la fase de investigación preclínica; la presentación del dispositivo en encuentros científicos como los mencionados despertó gran entusiasmo (y premios); en marzo, comenzaron las pruebas en seres humanos.
Mariana Macchiarola, de 33 años, fue la paciente número 5 en la que se probó el dispositivo. "Yo ya había sido madre, y mi primera experiencia había sido muy dolorosa: me habían hecho episiotomía y no pude disfrutar del momento del parto -cuenta Mariana-. Cuando nos propusieron participar del estudio, me miré entonces con mi marido y dijimos: «Vamos». Si una no está dispuesta a probar estas cosas, la tecnología no avanza."
u única inquietud previa, según recuerda, era si, al colocar la manga en la cabeza del bebe, no se ahogaba. Schvartzman responde: "Dentro del útero, el bebe no respira. La primera respiración ocurre cuando sale el tórax y, para ese entonces, el dispositivo ya ha sido retirado".

"León nació el 18 de abril; salió perfecto y no sentí nada de dolor", asegura Mariana. Ya son 11 los partos realizados con el dispositivo en esta primera etapa de investigación que, una vez concluida, dará paso a la segunda etapa, en la que el dispositivo será probado en un número mayor de pacientes, aquí y en Sudáfrica. La tercera etapa será un amplio estudio internacional.
Si todo sale bien, estima Krupitzi, "el dispositivo podría estar disponible en entre 3 y 5 años".
"Utilizado como primera opción, podría ayudar a reducir la tasa de cesáreas"

Javier Schvartzman - INVESTIGADOR DEL CEMIC .

http://www.lanacion.com.ar/1399529-cont-un-invento-argentino-para-facilitar-el-parto


sábado, 20 de agosto de 2011

MELODÍA EN LA CIUDAD

Alejandro vive en una ciudad y, como la mayoría de sus habitantes, está destinado a trabajar en las fábricas cuando sea mayor. Pero un buen día una caravana de un circo gitano llega al lugar y Alejandro escuchará por primera vez las alegres melodías y verá los bailes y los números de circo. Entre los miembros de la compañía está Elena, una niña de su edad, de la que se enamora al primer vistazo. Junto con los músicos del circo, Alejandro descubrirá su talento nato para tocar la guitarra y, tras un primer rechazo, su familia se sentirá finalmente orgullosa de él gracias a sus logros.
Ilustrado y escrito por Benjamín Lacombe, lo presenta la Editorial Edelvives.





                                                   Alejandro                        y              Elena



viernes, 19 de agosto de 2011

MIENTEN

CALEIDOSCOPIO

POESÍAS

Viernes 19 de agosto de 2011, LA NACIÓN

Luciérnaga


La luciérnaga
abre y cierra
agujeros
en la noche.

Bichos bolita

Los bichos bolita
hacen burbujas
en la tierra.

Polillas

Las polillas
llenan el mundo de huecos
diciendo tejer puntillas.

Bicho de luz


El bicho de luz
engaña
se convierte en ascua
camina en las sombras
como si fumara.
Nunca soples
un bicho de luz
Puede convertirse
en un incendio.

Laura Devetach De Canción y pico, Sudamericana.

El cotorrito
habla y come maíz.
Es su manera
de ser feliz.

Mi monito y yo
nos parecemos en todo
Menos en las patas,
en el pelo,
en el cuerpo,
en el hocico,
en la ropa,
y en que yo no apesto.

Mi conejita es capaz de entenderte:
cuando estás triste enseguida lo siente,
y aunque ande en cuatro patas
y te muerda con ganas
es más buena que la más buena de la gente.

Jorge Luján. De Pantuflas de perrito (Pequeño Editor)

Digo de mí

El caracol

Voy, vengo, subo, bajo
sin salir de casa.
Mi paso lento deja
una huella de gasa.

La gallina

Me siento, espero, pongo
y después me levanto.
¿Hay alguien que en el día
como yo produzca tanto?

El gusano

Vengo y voy por la vida
con paso de acordeón.
Interpreto el silencio,
que es música mayor.

El loro

El generoso árbol
mi vida asila.
En su homenaje visto
de clorofila.

La mariposa

¡Qué sería del aire
sin mi lindura!
Pura nada celeste
que el viento apura.

La abeja

¡Trabajo y disciplina
en celdas de papel!
Que en mi vida abnegada
no todo es miel.

(Oche Califa. De Para escuchar a la tortuga que sueña, Colihue)

Insectitos

En mi casa hay una mosca paseandera,
que molesta a todo aquel que no debiera.
Si no fuera por eso,
le daría dulce y queso
con su habitual cordialidad, la cocinera.

Sé del caso de un mosquito cabezón,
que fue a picar mil veces un jarrón
por ser de color rojo.
Mas tal antojo
le dejó muy arruinado el aguijón.

Vuela en el campo, veloz, la mariposa
en busca de una flor maravillosa.
No sé si la hallará.
Tal vez no existe ya.
Pero tener una ilusión... ¡qué cosa hermosa!

Oche Califa (De Sólo sé que es ensalada, Colihue, de próxima aparición)

Bacacay

Por la calle Bacacay
pasa una vaca y se cae.
Se levanta y dice: "¡Ay!
Esta calle se las trae.
Al pasar por Bacacay
cuando una es vaca, se cae".

Adela Basch. En Que la calle no calle: poemas a las calles de Buenos Aires; Abran Cancha

En el medio de la selva
se reía un colibrí
y mientras tanto decía:
¡cuando río soy feliz!

Allá en un lago profundo
suspiraba una cigüeña
y en el suspiro decía:
¡el que no duerme no sueña!

Justo en el medio del mar
suspiraba una ballena
y en el suspiro decía:
¡quiero bananas con crema!

En un rincón de la pampa
suspiraban dos caballos
y en el suspiro decían:
¡cómo nos duelen los callos!

Adela Basch. De Chistes sin chistar y otras delicias de la lengua castellana, ?Abran Cancha,.

.

miércoles, 17 de agosto de 2011

17 DE AGOSTO, ANIVERSARIODEL PASO A LA INMORTALIDAD DEL LIBERTADOR GENERAL SAN MARTÍN



http://www.me.gov.ar/efeme/17deagosto/

Una de las personas más brillantes que han existido en nuestro país, pero principalmente por su personalidad, humildad y hombría de bien.

EFÍMERA DE CHINA, PRINCESA

Princesa de un día,
princesa de por vida.

       Forma parte de una dinastía
en la que sólo se es princesa por un día.
            Princesa muy bella,
        grácil como una libélula,
        ligera como el aire.


FORMA DE VIDA:
La vida de Efímera dura sólo unas pocas horas
por la mañana se despierta en su capullo
y crece muy deprisa hasta volar con sus propias alas.
Se la puede ver en los jardines, con sus vestidos magníficos,
aspirando el perfume de las flores.
Revolotea bajo el sol resplandeciente,
disfrutando de las galanterías que le dedican
los príncipes que la cortejan,
cubiertos con sus pesadas armaduras.
Y el día llega a su fin, y con él su reinado.
Tras un último batir de alas desaparece
en la noche iluminada por las luciérnagas.

HABITAT:
China y también Africa del Norte.
Europa durante los meses de verano.
Grandes praderas soleadas,
temperatura entre
los 15 y los 40 grados Celsius,
zonas templadas, ambiente
entre seco y húmedo.

CLASIFICACIÓN:
Reino de Efímera de China,
337ª en la línea de sucesión:
6 de agosto de 2003,
de las 5h 52 a las 21h 37.
Hija de Cepidóptero III,
nieta del faraón Koleóptero.
Muy amigo de Mariquita

Del libro: "Princesas, olvidadas o desconocidas", de Philippe Lechermeier - Rébecca Dautremer

lunes, 15 de agosto de 2011

15 DE AGOSTO, ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

Assumpta est Maria in Caelum

…y se extendió por toda la Tierra, como un perfume, la Devoción a Nuestra Señora, que era una quintaesencia de su presencia en la Tierra...

El dogma de la Asunción de Nuestra Señora fue ardientemente deseado por las almas católicas del mundo entero, porque es una afirmación más a respecto de la Madre de Dios que la coloca completamente fuera de paralelo con cualquier otra mera criatura y justifica el culto de hiperdulía que la Iglesia le tributa.
Nuestra Señora tuvo una muerte suavísima, tan suave que es calificada por los autores, con una propiedad de lenguaje muy bonita, la “Dormición de la Bienaventurada Virgen María” (Dormitio Beatae Mariae Virgine), indicando que Ella tuvo una muerte tan suave, tan próxima de la resurrección, que a pesar de constituir verdadera muerte, entretanto es más parecida con un simple sueño. Nuestra Señora después de la muerte resucitó como Nuestro Señor Jesucristo, fue llamada a la vida por Dios y subió a los Cielos en presencia de todos los Apóstoles allí reunidos, y de muchos fieles.
Esa Asunción representa para la Virgen santísima una verdadera glorificación a los ojos de los hombres y de toda la humanidad hasta el fin del mundo, bien como anticipación de la glorificación que Ella debería recibir en el Cielo.
La Iglesia Triunfante entera va a recibirla con todos los coros de ángeles; Nuestro Señor
Coronación de la VirgenJesucristo la acoge; San José asiste a la escena; después Ella es coronada por la Santísima Trinidad. Es la glorificación de Nuestra Señora a los ojos de toda la Iglesia triunfante y a los ojos de toda la Iglesia militante.


domingo, 14 de agosto de 2011

EL LEVE PEDRO

De Enrique Anderson Imbert, Ed. Edelvives. La ilustradora es una joven argentina, Vanessa Zorn, su sitio: http://www.vanessazorn.blogspot.com/

Durante dos meses se asomó a la muerte. El médico refunfuñaba que la enfermedad de Pedro era nueva, que no había modo de tratarse y que él no sabía qué hacer... Por suerte el enfermo, solito, se fue curando. No había perdido su buen humor, su oronda calma provinciana. Demasiado flaco y eso era todo. Pero al levantarse después de varias semanas de convalecencia se sintió sin peso.

-Oye -dijo a su mujer- me siento bien pero ¡no sé!, el cuerpo me parece... ausente. Estoy como si mis envolturas fueran a desprenderse dejándome el alma desnuda

-Languideces -le respondió su mujer.

-Tal vez.

Siguió recobrándose. Ya paseaba por el caserón, atendía el hambre de las gallinas y de los cerdos, dio una mano de pintura verde a la pajarera bulliciosa y aun se animó a hachar la leña y llevarla en carretilla hasta el galpón.

Según pasaban los días las carnes de Pedro perdían densidad. Algo muy raro le iba minando, socavando, vaciando el cuerpo. Se sentía con una ingravidez portentosa. Era la ingravidez de la chispa, de la burbuja y del globo. Le costaba muy poco saltar limpiamente la verja, trepar las escaleras de cinco en cinco, coger de un brinco la manzana alta.

-Te has mejorado tanto -observaba su mujer- que pareces un chiquillo acróbata.

Una mañana Pedro se asustó. Hasta entonces su agilidad le había preocupado, pero todo ocurría como Dios manda. Era extraordinario que, sin proponérselo, convirtiera la marcha de los humanos en una triunfal carrera en volandas sobre la quinta. Era extraordinario pero no milagroso. Lo milagroso apareció esa mañana.
Muy temprano fue al potrero. Caminaba con pasos contenidos porque ya sabía que en cuanto taconeara iría dando botes por el corral. Arremangó la camisa, acomodó un tronco, tomó el hacha y asestó el primer golpe. Entonces, rechazado por el impulso de su propio hachazo, Pedro levantó vuelo.



Prendido todavía del hacha, quedó un instante en suspensión levitando allá, a la altura de los techos; y luego bajó lentamente, bajó como un tenue vilano de cardo.
Acudió su mujer cuando Pedro ya había descendido y, con una palidez de muerte, temblaba agarrado a un rollizo tronco.

-¡Hebe! ¡Casi me caigo al cielo!

-Tonterías. No puedes caerte al cielo. Nadie se cae al cielo. ¿Qué te ha pasado?

Pedro explicó la cosa a su mujer y ésta, sin asombro, le convino:

-Te sucede por hacerte el acróbata. Ya te lo he prevenido. El día menos pensado te desnucarás en una de tus piruetas.

-¡No, no! -insistió Pedro-. Ahora es diferente. Me resbalé. El cielo es un precipicio, Hebe.

Pedro soltó el tronco que lo anclaba pero se asió fuertemente a su mujer. Así abrazados volvieron a la casa.

-¡Hombre! -le dijo Hebe, que sentía el cuerpo de su marido pegado al suyo como el de un animal extrañamente joven y salvaje, con ansias de huir-. ¡Hombre, déjate de hacer fuerza, que me arrastras! Das unas zancadas como si quisieras echarte a volar.

-¿Has visto, has visto? Algo horrible me está amenazando, Hebe. Un esguince, y ya comienza la ascensión.

Esa tarde, Pedro, que estaba apoltronado en el patio leyendo las historietas del periódico, se rió convulsivamente, y con la propulsión de ese motor alegre fue elevándose como un ludión, como un buzo que se quita las suelas. La risa se trocó en terror y Hebe acudió otra vez a las voces de su marido. Alcanzó a agarrarle los pantalones y lo atrajo a la tierra.

                                                         

Ya no había duda. Hebe le llenó los bolsillos con grandes tuercas, caños de plomo y piedras; y estos pesos por el momento dieron a su cuerpo la solidez necesaria para tranquear por la galería y empinarse por la escalera de su cuarto. Lo difícil fue desvestirlo. Cuando Hebe le quitó los hierros y el plomo, Pedro, fluctuante sobre las sábanas, se entrelazó con los barrotes de la cama y le advirtió:

-¡Cuidado, Hebe! Vamos a hacerlo despacio porque no quiero dormir en el techo.

-Mañana mismo llamaremos al médico.

-Si consigo estarme quieto no me ocurrirá nada. Solamente cuando me agito me hago aeronauta.

Con mil precauciones pudo acostarse y se sintió seguro.

-¿Tienes ganas de subir?

-No. Estoy bien.

Se dieron las buenas noches y Hebe apagó la luz.

Al otro día cuando Hebe despegó los ojos vio a Pedro durmiendo como un bendito, con la cara pegada al techo.
Parecía un globo escapado de las manos de un niño.

-¡Pedro, Pedro! -gritó aterrorizada.

Al fin Pedro despertó, dolorido por el estrujón de varias horas contra el cielo raso. ¡Qué espanto! Trató de saltar al revés, de caer para arriba, de subir para abajo. Pero el techo lo succionaba como succionaba el suelo a Hebe.

-Tendrás que atarme de una pierna y amarrarme al ropero hasta que llames al doctor y vea qué pasa.

Hebe buscó una cuerda y una escalera, ató un pie a su marido y se puso a tirar con todo el ánimo. El cuerpo adosado al techo se removió como un lento dirigible.
Aterrizaba.

En eso se coló por la puerta un correntón de aire que ladeó la leve corporeidad de Pedro y, como a una pluma, la sopló por la ventana abierta. Ocurrió en un segundo. Hebe lanzó un grito y la cuerda se le desvaneció, subía por el aire inocente de la mañana, subía en suave contoneo como un globo de color fugitivo en un día de fiesta, perdido para siempre, en viaje al infinito. Se hizo un punto y luego nada.

FIN







DELETREA DE ERITREA, PRINCESA


Palabras dulces, palabras locas, palabritas, PALABROTAS, palabras cálidas, palabras graciosas, palabras blandas, palabrejas.

En cuanto se termina una comida o se acaba un baile, la princesa Deletrea de Eritrea se larga la primera y sube la escalera de los mil escalones que lleva a los salones de la gran biblioteca.
Lee todo lo que encuentra: novela, poesía, cuento, filosofía y hasta las revistas de cotilleos.
Está escribiendo la historia de su vida, su biografía
(por el momento tres volúmenes                                                .
de quinientas cincuenta y siete páginas).                           Lágrima de princesa
Anda en busca de una gafas                                           No secar, por favor
con las que sus ojos no se fatiguen.
Sueña con días divididos en capítulos,
a los que ella podría poner título.
Se expresa con rimas, siempre habla en verso
y se sabe el diccionario de memoria.

Ana Al Fabeta

La prinsesssa prinzesa Ana Al Fabeta no save hotografía i oy como kada día hemborronará su livreta.

Lágrimas

Las lágrimas de princesa
están muy solicitadas.
Buscadas en el mundo entero,
durante largo tiempo
las caravanas cruzaban
mares y desiertos para
comerciar con ellas.
Son utilizadas como
tinta simpática,
y con elllas se escriben
las canciones más dulces,
los poemas más bellos,
las cartas de amor
más apasionadas.
Para las cartas de ruptura
y de insultos se deben

U T I L I Z A R 
L Á G R I M A S  D E  C O C O D R I L O S. 

Del libro: "Princesas, olvidadas o desconocidas", de Philippe Lechermeier - Rébecca Dautremer, Ed. Edelvives.
Es un libro bello, gracioso y muy ocurrente. Un libro infanto-juvenil, que lleva a las lectoras a soñar por rumbos poco conocidos. El prólogo dice:

CUENTOS SILENCIOSOS

Es un libro de Benjamin Lacombe, publicado en España por la Editorial Edelvives. El autor e ilustrador tomó libros como Alicia en el País de las Maravillas, Pulgarcita, Barbazul, Pinocho, Peter Pan, La bella Durmiente, y la adaptación de la leyenda de Lacombe, Los amantes de la Mariposa , imágenes que van constituyendo este libro sin palabras, cuyas formas nos dicen todo.
Bellísimo y delicado.

sábado, 13 de agosto de 2011

LAS CUARENTA

Canta Adriana Varela, Beatriz Adriana Lichinchi. En 1990, comenzó su carrera artística. Al año siguiente, editó su primer disco: “Tangos”.

Entonces comenzó sus continuas presentaciones en la ciudad de Buenos Aires, con mucha admiración y respeto que la han ubicado en un lugar privilegiado entre la prensa y los músicos argentinos, consagrándola como “La voz del tango” de la última década.

sábado, 6 de agosto de 2011

KATOGI MARI

Es una joven ilustradora japnesa, que si bien pertenece al oriente su estilo es bastante occidental. Claro, con límites detallados, colores fuertes y con agradables combinaciones, le dan a sus dibujos un estilo bien femenino y sensual y a la vez, cuando está dedicado al libro infantil, es muy apropiado para la niñez.
Estas son algunas de sus ilustraciones, pero hay muchísimas más...






Y mis favoritas...


LA FURIA DE FLANDERS

En uno de los capítulos de los Simpsons,el personaje de Flanders sufre, junto a su familia, una cadena de desgracias y mala suerte. Los vecinos para levantarle el ánimo tratan de sanar en alguna medida su pena. Pero no lo logran ya que parte de la ignorancia de la ciudad, el no pensar con certeza y la educación misma de cada uno, hace que el proyecto fracase.
Nek, que siempre resultó ser un hombre pacífico y comprensivo, esta vez, no puede superar la situación y estalla sin medidas contra todos y contra toda ayuda recibida. Supongo que en su interior, sabía quién era y cómo era él mismo y con quiénes lidiaba todos los días de su vida, pero a pesar de eso, él respondía, soportaba y comprendía. Pero un día dijo basta y su caracter afloró.
Pero como también sabemos, la vida sigue y uno va acomodándose y vuelve a empezar. Es este el caso de Nek Flanders, que inmediatamente después de la ira, decide recomenzar, sanando sus puntos cuestionables.
Brillante guión el de este capítulo.

viernes, 5 de agosto de 2011

CANCIÓN DEL JACARANDÁ

LA MEDALLA DE SAN BENITO

La medalla de San Benito, propagada en todo el mundo hace más de 300 años, especialmente por los monjes benedictinos, es célebre por su eficacia extraordinaria en el combate contra el demonio y sus manifestaciones; en la defensa contra maleficios de todo género, contra enfermedades, especialmente las contagiosas, contra picaduras de serpientes y otros animales ponzoñosos; en la protección de animales domésticos, vehículos, etc.
Repetidas veces aprobada y alabada por los Papas, la medalla de San Benito, que une a la fuerza exorcizante de la Santa Cruz del Redentor –la señal de nuestra salvación– el recuerdo de los méritos alcanzados por la santidad eximia del gran Patriarca San Benito, es sin duda muy indicada para los fieles católicos.

La imagen de la Cruz representada en la medalla

Basta al cristiano considerar brevemente la virtud soberana de la Cruz de Jesucristo, para comprender la dignidad de una medalla en la cual está representada.
La representación de la Cruz despierta en nosotros todos los sentimientos de gratitud para con Dios, por el beneficio de nuestra salvación.

La Cruz causa terror a los espíritus malignos, que siempre retroceden ante ella, y apenas la ven se apresuran en soltar su presa y huir. Así pues, nuestra medalla, que representa en primer lugar la imagen de la Cruz, está en perfecta armonía con la piedad cristiana, y ya sólo por este motivo es digna del mayor respeto.

La imagen de San Benito representada en la medalla


La honra de figurar en la misma medalla junto con la imagen de la Santa Cruz fue concedida a San Benito con la finalidad de indicar la eficacia que tuvo en sus manos esta señal sagrada. San Gregorio Magno, que escribió la vida del Santo Patriarca, nos lo representa disipando con la señal de la Cruz sus propias tentaciones, y quebrando con la misma señal hecha sobre una bebida envenenada, el cáliz que la contenía, quedando así patente el perverso designio de los que habían osado atentar contra su vida. Cuando el espíritu maligno, para aterrorizar a los monjes, les hace ver el Monasterio de Montecasino en llamas, San Benito desvanece ese prodigio diabólico haciendo la misma señal de la Pasión del Salvador sobre las llamas fantásticas. Cuando sus discípulos andan interiormente agitados por las sugestiones del tentador, les indica como remedio trazar sobre el corazón la imagen de la Cruz. Por todo ello, es lícito concluir que era muy conveniente reunir en una sola medalla la imagen del santo Patriarca y la de la Cruz del Salvador.

Esto queda aún más claro al considerar que los dos grandes discípulos del siervo de Dios, San Plácido y San Mauro, cuando realizaban sus frecuentes milagros tenían la costumbre de invocar junto con el auxilio de la Santa Cruz, el nombre de su santo Fundador, y así consagraron, desde el principio, la piadosa costumbre expresada más tarde por la medalla.

Los caracteres que se leen en la medalla

Además de las imágenes de la Cruz y de San Benito, la medalla trae también cierto número de letras , cada una de las cuales representa una palabra latina. Las diversas palabras reunidas tienen un sentido que manifiesta la intención de la medalla: expresar las relaciones que existen entre el santo Patriarca Benito y la Santa Cruz; y al mismo tiempo, poner al alcance de los fieles un medio eficaz de emplear la virtud de la Santa Cruz contra los espíritus malignos.

Esas letras misteriosas se encuentran dispuestas en la cara de la medalla en que está representada la santa Cruz. Examinemos, en primer lugar, las cuatro colocadas entre los brazos de dicha Cruz:

C S
P B

Significan: Cruz Sancti Patris Benedicto; en castellano, Cruz del Santo Padre Benito. Esas palabras explican el fin de la medalla.

En la línea vertical de la Cruz se lee:

C
S
S
M
L

Lo que quiere decir: Cruz sacra sit mihi lux; en castellano, La Cruz sagrada sea mi luz.

En la línea horizontal de la misma Cruz, se lee:

N. D. S. M. D.


Lo que significa: Non draco sit mihi dux; en castellano, No sea el dragón mi guía.

Reuniendo esas dos líneas se forma un verso pentámetro, mediante el cual el cristiano expresa su confianza en la Santa Cruz, y su resistencia al yugo que el demonio querría imponerle.

Alrededor de la medalla existe una inscripción más extensa, que presenta en primer lugar el santísimo nombre de Jesús, expresado por el monograma bien conocido: I. H. S. (En el modelo más conocido de la Medalla de San Benito el monograma I. H. S. fue reemplazado por el lema benedictino PAX; en castellano, Paz). Vienen después, de derecha a izquierda, las siguientes letras:

V. R. S. N. S. M. V. S. M. Q. L. I. V. B.

Estas iniciales representan los dos versos siguientes:

Vade retro satana; nuncuam suade mihi vana
Sunt mala quae libas; ipse venena bibas.

En castellano: Apártate, satanás; nunca me aconsejes tus vanidades, la bebida que ofreces es el mal: bebe tú mismo tus venenos.

Tales palabras se supone que fueron dichas por San Benito: las del primer verso, con ocasión de la tentación que sintió y de la cual triunfó haciendo la señal de la Cruz; las del segundo verso, en el momento en que sus enemigos le presentaron una bebida mortífera, hecho que puso al descubierto bendiciendo con la señal de la vida el cáliz que la contenía.

El cristiano puede utilizar estas palabras cuantas veces fuere asaltado por tentaciones e insultos del enemigo invisible de nuestra salvación. El mismo Jesucristo Nuestro Señor santificó las palabras Vade retro, satana –Apártate, satanás– y su valor es cierto, una vez que el propio Evangelio nos lo asegura. Las vanidades que el demonio nos aconseja son las desobediencias a la ley de Dios, las pompas y falsas máximas del mundo. La bebida que el ángel de las tinieblas nos presenta es el pecado, que da muerte al alma. En vez de aceptarla, devolvámosle tan funesto presente, ya que él mismo lo escogió como herencia suya.

Basta que alguien pronuncie con fe tales palabras, para sentirse inmediatamente con fuerzas para arrostrar todas las embestidas del infierno. Aun cuando no conociéramos los hechos que demuestran hasta qué punto satanás teme esa medalla, la simple consideración de lo que representa y expresa, bastaría para que la consideráramos una de las más poderosas armas que la bondad de Dios puso a nuestro alcance contra la malicia diabólica.

Uso de la medalla de San Benito

No ignoramos que en este siglo mucha gente considera que el demonio es más bien un ser imaginario y no real; y así, puede parecer extraño que se acuñe y se bendiga una medalla, empleada como protección contra los ataques del espíritu maligno. Sin embargo, las sagradas Escrituras nos ofrecen innumerables pasajes que dan una idea del poder y la actividad de los demonios, así como de los peligros de alma y cuerpo a que estamos continuamente expuestos por efectos de sus celadas. Para aniquilar su poder no basta ignorar a los demonios y sonreír cuando se oye hablar de sus operaciones. No por eso dejará de continuar el aire siempre lleno de legiones de espíritus de malicia, conforme enseña San Pablo; y si Dios no nos protegiese, aunque casi siempre sin que lo sintamos, por el ministerio de los Santos Ángeles, sería para nosotros imposible evitar las innumerables celadas de estos enemigos de toda criatura de Dios.

Ahora bien, el poder de la Santa Cruz contra satanás y sus legiones es tal, que la podemos considerar un escudo invencible que nos hace invulnerables a sus flechas.

Concluimos entonces cuán ventajoso resulta emplear con fe la medalla de San Benito en las ocasiones en que más temamos los embustes del enemigo. Su protección, no lo dudemos, será eficaz contra todo tipo de tentaciones. Numerosos e innegables hechos señalaron su poderoso auxilio en miles de circunstancias en las cuales, o por acción espontánea de satanás, o por efecto de algún maleficio, los fieles estaban a punto de sucumbir ante un peligro inminente. Podremos igualmente emplearlo a favor de otros, como medio de preservación o de liberación, en previsión de los peligros que deban afrontar.